Escasez de recursos afectó la implementación del programa

A pesar de haber asignado más de 25 mil millones de pesos para el PAE el año anterior, el operador del programa en Santa Marta enfrenta dificultades para cubrir incluso los utensilios básicos necesarios para preparar los alimentos. Un ejemplo alarmante de esta situación es que la institución educativa Francisco de Paula Santander se ve obligada a depender del préstamo de un caldero por parte de una vecina para cocinar el arroz del programa. Esto significa que si la vecina necesita el caldero, la institución educativa se queda sin poder proporcionar alimentos a 371 niños.

Esta situación pone de manifiesto la gravedad de la crisis que enfrenta el PAE en Santa Marta y el impacto directo que tiene en la nutrición y el bienestar de los estudiantes. La comunidad educativa se ve obligada a suplir las deficiencias del operador del programa, lo que evidencia una falta de planificación y gestión adecuada de los recursos asignados para el PAE.