Menores de edad instrumentalizados por banda criminal «La Inmaculada» son presentados ante la justicia junto a adultos tras eventos violentos en el centro del Valle del Cauca.
En una ardua labor de investigación y seguimiento, la Fiscalía del Valle del Cauca ha logrado dar un importante golpe a la delincuencia en Tuluá, revelando una preocupante tendencia: la utilización de menores de edad como piezas clave en actos delictivos perpetrados por la banda criminal conocida como «La Inmaculada».
Ante jueces de control de garantía, se llevaron a cabo las audiencias de presentación de dos adolescentes y dos adultos capturados en flagrancia durante los recientes ataques callejeros que sacudieron la tranquilidad de Tuluá este fin de semana. Entre los resultados de estos actos violentos, se registró lamentablemente la muerte de un guarda de tránsito y la incineración de ocho vehículos, incluyendo varios taxis.
Leonardo Vergara, director seccional de Fiscalías del Valle del Cauca, destacó el impacto de las estrategias implementadas por la entidad, reflejado en las numerosas capturas realizadas recientemente. Subrayó el hecho de que entre los detenidos se encuentran dos menores, de 14 y 17 años respectivamente, quienes, según sus declaraciones, han sido instrumentalizados por la organización criminal mencionada.
«Estas personas, y es importante decirlo, han sido muchos de estos menores instrumentalizados por esta estructura criminal. Es importante que la comunidad lo conozca. Los menores en el municipio de Tuluá están siendo instrumentalizados por esta estructura criminal», denunció Vergara.
Además, el funcionario informó que hasta el momento se han judicializado a 69 personas relacionadas con esta organización criminal, incluyendo cabecillas que actualmente cumplen medidas privativas de la libertad en distintos centros penitenciarios del país. Entre los delitos imputados se encuentran homicidio, concierto para delinquir, fabricación y tráfico de armas, uso de menores en actividades criminales y terrorismo.
En cuanto a las acciones futuras, se reveló que aún quedan pendientes tres órdenes de captura, una de ellas dirigida hacia un sujeto conocido como ‘Junior’, responsable directo del homicidio de un funcionario del Inpec.
Por otra parte, se dictó medida de aseguramiento contra Mauricio Marín Silva, alias ‘Nacho’ o ‘La N’, presunto cabecilla y segundo al mando de «La Inmaculada». Las pruebas presentadas indican su implicación en la venta de estupefacientes y la extorsión a comerciantes locales, así como su dominio sobre varios sectores del municipio, donde se dedicaba principalmente al tráfico y distribución de drogas.
Estas acciones demuestran el compromiso de las autoridades por combatir la delincuencia y proteger a la comunidad de Tuluá, aunque también ponen de manifiesto la urgente necesidad de abordar el problema de la utilización de menores en actividades criminales, una situación que demanda la atención y la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
