Descubren nuevas especies de microorganismos tóxicos en el Mar Caribe: Advierten sobre riesgos para la salud

Un equipo internacional de investigadores ha anunciado el descubrimiento de una nueva especie de microorganismo unicelular en el Mar Caribe, identificado como ‘dinoflagelado bentónico’ (prorocentrum porosum), con potenciales riesgos para la salud humana y la biodiversidad marina.

Este hallazgo, fruto de una colaboración entre científicos de varios países, pone de manifiesto la importancia de la diversidad microbiana en los océanos y sus implicaciones en la ecología marina.

Los ‘dinoflagelados’, microorganismos invisibles a simple vista y detectables solo mediante instrumentos como microscopios, son objeto de interés científico debido a su variabilidad morfológica y su papel en los ecosistemas marinos.

Se ha observado que esta nueva especie de dinoflagelado coloniza diversos sustratos marinos, desde fondos vivos hasta estructuras inertes como los restos de barcos hundidos, contribuyendo así a la complejidad y biodiversidad de los hábitats marinos.

Sin embargo, la presencia de estas especies no es solo un fenómeno biológico interesante, sino que también representa un riesgo para la salud pública debido a la producción de toxinas que pueden contaminar los alimentos marinos.

Las toxinas producidas por estos microorganismos, incluyendo el ácido ocadaico (AO) y sus derivados DTX1, DTX2 y DTX3, pueden causar intoxicación diarreica por moluscos (diarrhoeic shellfish poisoning, DSP), una enfermedad que afecta a quienes consumen moluscos bivalvos contaminados.

Los síntomas de esta intoxicación incluyen diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal, y pueden aparecer poco después de la ingestión de mariscos contaminados como mejillones, vieiras, ostras y almejas.

Los científicos han advertido que el crecimiento excesivo de estos microorganismos puede provocar un fenómeno conocido como «marea roja», alterando el color del agua y generando alertas sanitarias.

Édgar Arteaga Sogamoso, doctor en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) sede Caribe, señaló que «aunque aún no se conocen los efectos directos de estas toxinas en los humanos, experimentos han demostrado su letalidad en ratones y camarones de salmuera».

El estudio, que buscaba comprender la relación entre estos microorganismos y variables ambientales, reveló además la presencia de una toxina hasta ahora desconocida en estas especies, aumentando la preocupación sobre sus efectos en la salud y el medio ambiente.

Los análisis de toxicidad realizados durante la investigación han confirmado que estas toxinas pueden ser letales para mamíferos como ratones y crustáceos como camarones de salmuera, subrayando la importancia de controlar y monitorear la proliferación de estos microorganismos.

En última instancia, se ha identificado la presencia en la región del dinoflagelado gambierdiscus caribaeus, conocido por su capacidad para producir ciguatoxinas y maitoxinas, responsables de la ciguatera, una enfermedad alimentaria asociada al consumo de peces marinos contaminados.