Abraham Katime, miembro de la dirección ejecutiva de Fuerza Ciudadana, presentó su renuncia al cargo, marcando una clara distancia con el exgobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, propietario del partido.
Esta decisión de Katime se da en un contexto en el que Caicedo empoderó a Adriana Trujillo como su delegada en el colectivo naranja.
La renuncia de Abraham Katime es interpretada como un gesto de desacuerdo con las decisiones y designaciones realizadas por Carlos Caicedo en el seno de Fuerza Ciudadana. Katime, al separarse de su cargo en la dirección ejecutiva, expresa públicamente su divergencia y marca un distanciamiento político.
Esta decisión podría tener implicaciones en la dinámica interna de Fuerza Ciudadana, generando especulaciones y debates sobre el rumbo y la unidad del partido.
La renuncia de un miembro de la dirección ejecutiva, especialmente en el contexto de un empoderamiento específico dentro del partido, agrega un elemento de tensión en la arena política local.