La Asociación Colombiana de Industria Gastronómica (ACODRES) ha alertado sobre este preocupante fenómeno, destacando que las denuncias se han incrementado desde noviembre del 2023.
En un preocupante desarrollo, al menos 20 propietarios de restaurantes en el norte de Barranquilla han levantado la voz para denunciar una creciente ola de extorsiones que ha sumido al sector gastronómico en un estado de consternación. La denuncia fue presentada por Carlos Chemas, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Industria Gastronómica (ACODRES), quien advirtió sobre la escalada de amenazas desde el pasado noviembre.
Según Chemas, las amenazas provienen de organizaciones criminales que exigen sumas de dinero a cambio de no atentar contra la vida de los propietarios o administradores de los establecimientos. Este fenómeno ha dejado un rastro de temor e incertidumbre entre los miembros del gremio gastronómico, quienes enfrentan presiones económicas adicionales en un entorno ya desafiante.
“Desde noviembre del 2023, hemos recibido un aumento significativo en las denuncias de extorsiones. Los propietarios nos informan sobre amenazas persistentes que buscan obligarlos a girar sumas que oscilan entre un millón y cinco millones de pesos”, declaró Chemas durante una rueda de prensa.
El presidente de ACODRES destacó la gravedad del problema y subrayó la diversidad en las cifras exigidas, dependiendo del establecimiento afectado. «Algunos han proporcionado cifras específicas, mientras que otros aún no lo han hecho. Existe un clima de miedo en el gremio porque conocemos el modus operandi de estos delincuentes», enfatizó Chemas.
Finalmente, a pesar de la situación tensa, Chemas informó que hasta el momento no se tiene conocimiento de ningún restaurante que haya cerrado sus puertas debido a estas amenazas. Agradeció el acompañamiento de las autoridades locales y expresó su esperanza de que las medidas tomadas ayuden a frenar esta creciente amenaza que afecta al sector gastronómico en Barranquilla.










