La iniciativa busca fomentar la inclusión financiera y combatir las prácticas usureras en la economía popular.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, resalta el impacto positivo que generará en la economía popular la implementación de la línea de crédito Creo, lanzada a principios de mes por su Gobierno. La medida tiene como objetivo combatir las bandas dedicadas a la usura, especialmente conocidas por la práctica del ‘gota a gota’.
«Queremos generalizar el crédito barato en la economía popular para que no caiga en el ‘gota a gota’ de los usureros», expresó Petro en sus redes sociales.
El ‘gota a gota’ es conocido en Colombia como préstamos con altísimos intereses realizados por particulares, obligando a los deudores a realizar pagos diarios. Estos préstamos suelen estar acompañados de violencia, incluso llegando al asesinato, para cobrar las deudas.
La nueva línea de crédito Creo, creada mediante un decreto del 11 de diciembre, tiene como enfoque principal personas que necesitan préstamos y carecen de fiadores y otras garantías exigidas por el sistema bancario tradicional. Esta iniciativa otorga plazos de hasta 24 meses para el pago.
El Gobierno destaca que Creo es un instrumento financiero orientado a fomentar la inclusión y la bancarización, así como a abrir espacios para la formalización mediante créditos de bajo monto, especialmente para los sectores agrario y no agrario.
Rogelio Rodríguez Castillo, asesor del Despacho del Ministerio de Hacienda, señaló que Creo es «una herramienta fundamental para promocionar el crédito formal para la economía popular con unas condiciones muy especiales que generan un cambio en materia crediticia para la historia del país».
La línea de crédito cuenta con el respaldo de los ministerios de Hacienda y Crédito Público, Comercio, Industria y Turismo, y Agricultura y Desarrollo Rural, así como de varias instituciones financieras del Estado.
Se estima que aproximadamente 23 millones de personas, casi la mitad de la población del país, tienen poco o ningún acceso a los servicios crediticios tradicionales. Según un estudio de TransUnión Colombia, en 2021, 1.3 millones de consumidores abrieron su primer producto de crédito, y 1.5 millones lo hicieron en 2022.
Fuente: Sistema Integrado de Información.