El pontífice lamenta el sufrimiento en la región y hace un llamado a la solidaridad ante la «Navidad del dolor» que se prevé en Tierra Santa debido a la situación generada por el conflicto.
El papa Francisco expresó su pesar por la «Navidad del dolor» que se avecina en Tierra Santa debido a la reciente ofensiva de Israel en la Franja de Gaza. El líder religioso instó a la comunidad internacional a no dejar solos a los habitantes de esta región palestina, profundamente afectada por el conflicto.
Durante un encuentro en el Aula Pablo VI del Vaticano con los participantes del Belén viviente de la basílica romana de Santa María La Mayor, el papa manifestó su preocupación por «los hermanos y hermanas de la Belén de hoy» y por todos los habitantes de Tierra Santa, la tierra donde Jesús nació, vivió, murió y resucitó.
«Para ellos se prevé una Navidad del dolor, de luto, sin peregrinos ni celebraciones. No queremos dejarlos solos. Estemos cerca de ellos con la oración, con la ayuda concreta y con vuestro Belén viviente, que recuerda a todos que el sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y el mundo entero», afirmó el Papa.
El papa Francisco, próximo a cumplir 87 años, destacó el vínculo particular entre la basílica de Santa María La Mayor y Belén, ciudad cisjordana donde nació Jesús. La basílica alberga reliquias significativas, como la cuna de Cristo según la tradición y la representación del Portal esculpida por Arnolfo Di Cambio en el siglo XIII.
Este año, además, se conmemora el octavo centenario del primer Portal de Belén viviente, iniciado por san Francisco de Asís en 1223 en Greccio (centro), marcando el inicio de la tradición navideña.
