La tolerancia, esa valiosa habilidad para respetar las diferencias de opiniones, creencias y prácticas, es esencial en nuestra sociedad. Sin embargo, en el ambiente laboral, a menudo enfrentamos desafíos para practicarla plenamente debido a la diversidad de personalidades y la intensidad del trabajo. Reconocer y abordar este desafío es crucial para fomentar entornos laborales más armoniosos y productivos.
«El respeto por las ideas ajenas es fundamental para promover la tolerancia en el trabajo», afirma Luana Polo, psicóloga y líder del programa psicosocial de la Administradora de Riesgos Laborales de Positiva Compañía de Seguros. Más del 50% de los problemas laborales tienen raíz en el liderazgo, con factores como la violencia, el favoritismo y la delegación inadecuada.
La solución, según Polo, radica en cultivar competencias desde el liderazgo para fomentar equipos con equidad, transparencia y más oportunidades de desarrollo. «Si los líderes dan ejemplo, la tolerancia se extiende a todos los niveles de la empresa», destaca.
Polo ofrece recomendaciones clave para fomentar este valor en el ámbito laboral:
- Saber escuchar: la capacidad de escuchar activamente permite comprender y valorar diferentes perspectivas.
- Comunicación impecable: tener derecho a expresarse no significa hacerlo de manera agresiva. La forma en que comunicamos es igual de importante que lo que decimos.
- Reconocer al otro: al valorar a quienes nos rodean, reforzamos nuestro propio valor y fortalecemos los lazos laborales.
- Ver el conflicto como oportunidad: los conflictos no deben evitarse; son oportunidades para mejorar si se abordan con un enfoque en la ganancia conjunta.
Convertirse en agentes activos de la tolerancia en el trabajo implica generar espacios colaborativos capaces de gestionar eficazmente los conflictos. Estas habilidades no solo mejoran la dinámica laboral, sino que también contribuyen al crecimiento personal y profesional de cada individuo.
Promover una cultura de respeto y aceptación en el lugar de trabajo es un paso hacia la construcción de ambientes laborales más sanos, donde la diversidad sea celebrada y las diferencias sean reconocidas como oportunidades para crecer.