La policía canadiense está llevando a cabo una investigación exhaustiva tras los tiroteos registrados el miércoles por la noche contra dos escuelas judías en la ciudad de Montreal.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenó enérgicamente estos ataques, calificándolos como «inaceptables» durante una conferencia de prensa.
Afortunadamente, las autoridades informaron que los disparos no resultaron en víctimas, impactando únicamente las puertas de las instituciones escolares.
La policía está trabajando diligentemente para identificar a los responsables, y hasta el momento no se ha determinado si los dos incidentes están relacionados.
Este preocupante suceso se suma a un reciente ataque con cócteles molotov contra una sinagoga en la misma ciudad. Trudeau expresó su inquietud por la violencia y el antisemitismo, destacando la posibilidad de que la tensión en el Oriente Próximo pueda tener repercusiones en Canadá, donde coexisten comunidades significativas de origen judío y árabe.
Desde octubre pasado, las autoridades canadienses han denunciado un preocupante aumento de actos antisemitas e islamófobos en todo el país. El gobierno está tomando medidas para abordar esta creciente preocupación y garantizar la seguridad y la convivencia pacífica de todas las comunidades en Canadá.
