Brasil celebra la noticia de que la tasa de deforestación en la Amazonía ha disminuido significativamente, marcando una caída del 22,3% durante el período de agosto de 2022 a julio de 2023, según informó el Gobierno basándose en su sistema de monitoreo satelital.
Esta cifra representa la menor superficie talada, alcanzando los 9.001 kilómetros cuadrados, desde el año 2019.
Este logro cobra aún más relevancia al observar los primeros siete meses del mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante los cuales la deforestación experimentó una drástica reducción del 42%, en comparación con el mismo periodo bajo la administración anterior de Jair Bolsonaro.
Durante el mandato de Bolsonaro, caracterizado por políticas ambientales más laxas y recortes presupuestarios en los órganos de fiscalización, la deforestación anual superó los 10.000 kilómetros cuadrados, alcanzando un máximo de 13.000 entre 2020 y 2021, la cifra más elevada desde 2006.
Analizando a nivel regional, las estadísticas revelan descensos notables en la deforestación en Amazonas y Pará, con disminuciones del 40% y 21% respectivamente. En contraste, en la región agrícola clave de Mato Grosso, se registró un aumento del 9% en la tala de vegetación nativa.
La ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, atribuye este éxito a una vigorosa política gubernamental contra la deforestación, respaldada por el compromiso de eliminarla por completo para 2030.
Silva destaca un impresionante aumento del 200% en la capacidad de fiscalización, evidenciado por un incremento del 104% en autos de infracción, un 41% en la destrucción de instalaciones y equipos utilizados para la deforestación, y un 31% en embargos de bienes.
Además, Silva resalta que esta significativa reducción en la deforestación ha contribuido a mitigar los impactos de la sequía en el estado de Amazonas, vinculada al fenómeno de El Niño y a la crisis climática.
Este progreso ambiental refuerza la importancia de políticas ambientales sólidas y comprometidas en la preservación de uno de los pulmones verdes más críticos del planeta.