Con flores y devoción, Barranquilla vivió el Día de los Difuntos

*Como es tradición, familias enteras se reunieron en los distintos cementerios para honrar a sus seres queridos que ya fallecieron

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

Este 2 de noviembre los cementerios se convirtieron en escenarios de profunda nostalgia y reencuentro por la conmemoración del Día de los Difuntos, fecha que instó a los ciudadanos a reunirse en los camposantos para honrar a quienes ya partieron del plano terrenal.
Desde muy tempranas horas fueron abiertas las puertas de los lugares de reposo ubicados en Barranquilla y su área metropolitana. Uno de estos sitios fue el Cementerio Universal, donde se vio gran afluencia de visitantes.


Aunque la jornada se vio amenazada por un clima lluvioso, familias enteras llegaron hasta los distintos camposantos, creando un ambiente de recogimiento y afecto.


Las tumbas recibieron un toque de color y amor en forma de ramos de flores frescas y otras artificiales, un gesto que habla de la devoción y cariño que a pesar del tiempo sigue vivo en el corazón de aquellos que vieron partir a quienes más amaban.


Sandra Hoyos, quien se encontraba visitando a su madre, manifestó la paz que le trae sentarse junto a su sepulcro, orar por ella y hablar de manera íntima sobre lo que ha sido la vida sin su presencia.


De igual forma, agregó que además de visitarla en esta fecha, acostumbra hacerlo el día de su cumpleaños, Día de las Madres, entre otras ocasiones, como una forma de sentirla cerca y mantener viva su memoria.


“Este día es muy nostálgico para quienes hemos perdido a alguien; va pasando el tiempo pero uno siempre recuerda a su ser querido como si acabara de fallecer. Aunque tengamos recuerdos bonitos y guardemos todo lo bello que vivimos juntas, siempre va haber tristeza”, dijo.


Desde los primeros tiempos, la Iglesia Católica ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico, para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios.


En un día en el que los sentimientos de afecto y recuerdo se entrelazan con la belleza de las flores, Barranquilla demostró una vez más su profundo respeto por los que ya no están y su capacidad de adaptación a las nuevas formas de honrar sus memorias.


El Día de los Difuntos es un recordatorio de que el amor y la conexión con nuestros seres queridos perduran, sin importar la forma en que decidamos rendirles homenaje.