En las elecciones generales celebradas el domingo en Argentina, el candidato peronista Sergio Massa emergió como el gran ganador, asegurando su lugar en la segunda vuelta y superando al libertario Javier Milei, quien quedó en segundo lugar.
Con el 98,51% de las mesas escrutadas, Massa, actual ministro de Economía y responsable de la difícil situación socioeconómica del país, obtuvo el 36,68% de los votos, mientras que Milei consiguió el 29,98%.
A pesar de la crisis económica y social que ha afectado a Argentina, más de 9,6 millones de votantes respaldaron la candidatura de Massa. El candidato peronista ha reiterado su llamado a un «Gobierno de unidad» y promete poner fin a la división en el país a partir del 10 de diciembre.
Estas elecciones han sido sorprendentes, ya que las encuestas anticipaban un escenario de balotaje, pero la victoria de Milei en las primarias generó incertidumbre en un país políticamente dividido en tres tercios.
Sergio Massa, quien ha criticado duramente al kirchnerismo, se ha posicionado como un candidato capaz de pasar página y dejar atrás las políticas del pasado. Por otro lado, Patricia Bullrich, candidata del partido Juntos por el Cambio, sufrió una derrota significativa al no poder retener los votos obtenidos en las primarias.
Además de las elecciones presidenciales, también se renovaron escaños en la Cámara de Diputados y el Senado, así como representantes para el Parlamento del Mercosur.
El escrutinio definitivo comenzará el próximo martes, ya que el provisorio solo tiene el propósito de informar a la población. Las elecciones argentinas han sido un reflejo de la compleja situación política y socioeconómica que enfrenta el país.
Ahora, el futuro de Argentina dependerá del resultado de la segunda vuelta entre Massa y Milei.
