Una investigación liderada por la Alianza por la Salud en la Ruralidad en colaboración con la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario ha revelado resultados alarmantes sobre la exposición de niños a agrotóxicos utilizados en la erradicación de plagas en cultivos. Según el estudio, estos venenos representan una amenaza significativa para el desarrollo cerebral de los menores.
La investigación analizó un total de 23 agrotóxicos, de los cuales 13 mostraron niveles detectables en las muestras analizadas. Esto plantea un motivo de preocupación, ya que los efectos perjudiciales de estos productos químicos en el desarrollo cerebral son particularmente notables en los niños.
«La mayoría de estos productos son neurotoxinas y afectan el cerebro de las personas. Sin embargo, el cerebro de los niños es mucho más susceptible a estas sustancias, ya que obstaculizan el desarrollo del proceso de aprendizaje«, advirtió Jhon Benavides, uno de los investigadores de la Universidad del Rosario involucrados en el estudio.
La investigación se centró en las zonas rurales de Usme y Sumapaz, donde se tomaron muestras de 232 niños, todos ellos entre las edades de 7 y 10 años. Los resultados fueron contundentes: ningún niño estaba libre de la exposición a estos venenos agrícolas.
Para evaluar la influencia de estas intoxicaciones en el desarrollo cognitivo de los menores, se llevaron a cabo pruebas de inteligencia, que revelaron problemas significativos relacionados con la concentración y la memoria de trabajo.
«Encontramos que los niños tenían problemas con la memoria de trabajo y tendían a mostrar síntomas de déficit de atención. Estos hallazgos claramente tendrán impactos negativos en su proceso de aprendizaje«, explicó el investigador.
Estos resultados destacan la urgente necesidad de abordar esta preocupante cuestión de salud pública y de implementar medidas para proteger a los niños que viven en zonas rurales de la exposición a agrotóxicos. La Alianza por la Salud en la Ruralidad y la Universidad del Rosario esperan que este estudio impulse la concienciación y la acción para garantizar un ambiente más seguro y saludable para los menores en estas comunidades rurales.