Clan del Golfo habría orquestado que militares amenazaran a población de Tierralta

En un giro importante frente a los acontecimientos que rodearon las amenazas a la población de Tierralta, Córdoba, el pasado 11 de septiembre, nuevos audios han arrojado luz sobre la posible orquestación detrás de este episodio. Estos hallazgos respaldarían la hipótesis de que el Clan del Golfo habría manipulado la situación para solicitar la retirada de las Fuerzas Militares de la zona.

De acuerdo con una versión filtrada de un informe del Ministerio del Interior, publicado por la revista Cambio, se sugiere que todas las amenazas que ocurrieron en la vereda Bocas del Manso, habrían sido un elaborado montaje coordinado por una red que involucra a militares, miembros del Clan del Golfo, personas de la comunidad, una organización no gubernamental (ONG), la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos y, sorprendentemente, a Juan Fernando Petro, hermano del presidente Gustavo Petro.

El audio revelador que parece respaldar aún más esta controvertida teoría, un individuo apodado ‘Nacho’ instruye a los miembros de la comunidad de Bocas del Manso sobre lo que deben declarar con respecto a lo ocurrido en el municipio de Córdoba.

«Entonces, el ejercicio, por ejemplo, el Ejército estuvo en mi caso y yo no voy a dar las menores referencias al Ejército, yo que voy a decir, fue que se metieron a mi casa, me dañaron la puerta y a pesar de que tenía una chapa y un candado, hicieron y rebuscaron sin una previa orden. También decir que llegaron a mi casa, me estropearon los trabajadores y dijeron que nosotros hacíamos parte de tales. Todas esas cosas que hace parte de las estigmatizaciones porque las estigmatizaciones hoy cuentan», dice el audio.

Este audio se une a un conjunto de pruebas que ya tiene el Ejército, incluyendo fotografías y testimonios, todos los cuales apoyan la teoría de que el Clan del Golfo pudo haber montado el episodio para solicitar la retirada de las fuerzas militares de la zona.

El director de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Franklin Castañeda, ha respondido a estas alegaciones, destacando que las versiones que insinúan la posibilidad de un montaje en la incursión de militares que intimidaron a la población en Tierralta provienen de ciudadanos y no son una hipótesis respaldada por el Gobierno.

Esta revelación plantea interrogantes profundas sobre la veracidad de los eventos en Tierralta y arroja luz sobre un posible entramado detrás de las amenazas a la población, que requerirá una investigación exhaustiva para determinar la verdad detrás de esta turbia situación.