Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, compareció hoy ante un juez y se declaró no culpable de los cargos de posesión ilegal de un arma mientras consumía drogas.
En su comparecencia, admitió haber comprado una pistola en 2018, mintiendo sobre su consumo de drogas, a pesar de haber reconocido su lucha contra la adicción al crack posteriormente. Los cargos podrían llevar a una sentencia de hasta 25 años de cárcel, aunque se espera que la sentencia sea menor debido a la falta de antecedentes penales de Hunter.
La comparecencia de Hunter Biden tuvo lugar en una corte federal en Wilmington, Delaware, que fue fuertemente custodiada y cubierta por los medios de comunicación. Aunque los abogados de Hunter habían solicitado que compareciera por videoconferencia para reducir gastos, el juez determinó que debía acudir en persona.
Los cargos contra Hunter Biden se basan en su declaración falsa en un formulario de compra de armas, donde afirmó no ser adicto a las drogas, a pesar de saber que era falso. También se le acusa de haber poseído el arma durante 11 días a pesar de su adicción conocida.
Hunter Biden, de 53 años, ha sido transparente sobre su lucha contra la adicción al alcohol y las drogas, que se intensificó después de la muerte de su hermano en 2015. En sus memorias publicadas este año, Hunter admitió que en el momento de la compra de la pistola estaba pasando por un momento difícil debido a su divorcio y su adicción al crack.
Estos cargos contra Hunter Biden surgieron de una investigación iniciada durante el mandato de Donald Trump en 2018, que ha sido utilizada por el ex presidente para atacar a Joe Biden.
Después de cinco años de investigación, recientemente colapsó un acuerdo entre la defensa de Hunter Biden y el equipo de acusación, por lo que ahora se espera un juicio que podría tener lugar durante la campaña electoral para las elecciones de noviembre de 2024.
Además de esta situación legal, la mayoría republicana en la Cámara Baja ha abierto una investigación de juicio político contra Joe Biden, acusándolo de favorecer los negocios extranjeros de su hijo Hunter. La Casa Blanca ha negado repetidamente estas acusaciones.