Julio 14 1789, Revolución Francesa. Lucha contra la desigualdad

Por PepeComenta

Calumnia y paliza a Jean Baptiste Reveillon y la Toma de la Bastilla, actos iniciales“¡No podemos perder este único momento. Esta noche vamos a ser masacrados, ¡nuestra única posibilidad es tomar las armas!”, arengó el periodista Camile Desmoulins. Nöel Babeuf desde su periódico El Tribuno del Pueblo, pedía abolir la propiedad feudal.

La historia comenzó el 28 de abril de 1789 y llegó a su punto máximo, a la eclosión, el 14 de julio. Ese día, después de varios incidentes previos como la revuelta contra Reveillon y el duro discurso de Camile Desmoulins por causa de la separación del gobierno del ministro de Finanzas, Jacques Necker, determinaron que ese día, se diera inicio a la Revolución Francesa.  

Jean Baptiste Reveillon, era un próspero empresario dedicado al negocio del papel y no era de los peores. Incluso había colaborado con la ciencia, al ayudar a los hermanos Joseph y Etienne Montgolfier en las pruebas con los primeros globos aerostáticos de la historia.  

Una comisión de burgueses y obreros se reunió con él para solicitar su apoyo en una manifestación a lo cual se negó y por tal razón fue calumniado, con lo que se desató un motín, descrito así por Albert Marius Soboul, en su libro sobre la Revolución:  

-El 27 de abril de 1789 se desencadena la revuelta contra Réveillon. Se trata de un motín emocional.  Réveillon era propietario de una fábrica de papeles pintados, ubicada en la rue Saint-Antoine, ahora en pleno centro de París. Ese día, la fábrica fue asaltada e incendiada. Las causas: un desafortunado comentario de Réveillon sobre el salario de los obreros, insinuando que podrían vivir desahogadamente con 15 sous al día, en lugar de los 20 que se ganaba de media. Este comentario se extiende como un rumor y hace que las masas se levanten, «irritados individuos que se convierten en irritadas muchedumbres […] rodean la fábrica de papel, demostrando con ruidoso lenguaje, poco gramatical (dirigiéndose a las pasiones), la insuficiencia de 15 sous al día».  Réveillon recurre entonces a las autoridades, que consiguen dispersar a los manifestantes sin abrir fuego. Pero a la mañana siguiente, el 28 de abril, se renueva la revuelta con mayor fuerza, los manifestantes son más numerosos, llegados de otros barrios de París, convocados gracias a la difusión en red del rumor. Se han armado con estacas y adoquines. La policía tiene dificultades para llegar al lugar de la concentración popular, porque las masas invaden las calles adyacentes y han levantado barricadas. La fábrica es asaltada e incendiada. 

La verdad es que en Francia existía una notoria desigualdad social. El Clero y la Nobleza Feudal, tenían grandes privilegios, todo eso pagado con impuestos provenientes del trabajo de burgueses y obreros..  

-Desde 1760 había malas cosechas que provocaron el alza del precio de los alimentos y el descontento popular. La burguesía se mostraba descontenta ante su marginación política porque sólo los privilegiados podían ostentar cargos y disfrutar de reconocimiento social -dice  Soboul, quien agrega- la monarquía estaba sumida en una crisis económica, por no decir en bancarrota  

Para tratar de solucionar el problema, el ministro de Finanzas Necker,, quiso disminuir algunos de los privilegios de que disfrutaban los señores feudales, el clero y reducir los gastos de la Corona, pero esto fue rechazado por la Corte de Luis XVI. Esta decisión provocó la renuncia del funcionario, lo que enardeció los ánimos de la multitud.  

El periodista Camile Desmoulins, arengó a la multitud en un encendido discurso que culminó con las palabras,: “¡No podemos perder este único momento. Esta noche vamos a ser masacrados, ¡nuestra única posibilidad es tomar las armas!”, como lo señala George Rude en La Multitud en la Historia.  

Antes, había surgido otra de las grandes figuras de esta Revolución Francesa, según señala en su libro Razón y Revolución Herbert Marcuse. Se refería a François  Nöel Babeuf. 

Eduardo Sartelli  el 16 de julio de 2009 en el Portal Rebelión, afirma de Babeuf que tenía un profundo conocimiento del mundo feudal, a partir de su profesión como especialista en derecho y comisionado de tierras. 

Desde su periódico,  llamado El Tribuno del Pueblo, Babeuf se pronunció contra todo el establecimiento existentepidió la abolición absoluta de la propiedad feudal y el reemplazo del cobro masivo e igualitario de los impuestos por una tarifa única, que todos estuvieran en condiciones de pagar. 

Esta proposición fue suficiente para granjearle numerosos  y poderosos enemigos, que lo hicieron expulsar de su cargo como jefe de una oficina de empleados del Estado y ser encarcelado poco después, 

Mientras tanto, la exhortación de acudir a las armas, hecha por Desmoulins, había tomado fuerza entre la multitud.  

 Los manifestantes, atacaron primero el Cuartel de los Inválidos, donde hallaron armas, pero el destino definitivo era la Cárcel de la Bastilla. Allí había más armas y de tipo más pesado, cañones que apuntaban hacia los barrios de los obreros y además, estaba colmada de presos políticos, de obreros que protestaban contra el sistema y de algunos burgueses.

El periodista Camile Desmoulins, arengó a la multitud en un encendido discurso que culminó con las palabras,: “¡No podemos perder este único momento momento. Esta noche vamos a ser masacrados, ¡nuestra única posibilidad es tomar las armas!”, como lo señala George Rude en La Multitud en la Historia.
El periodista Camile Desmoulins, arengó a la multitud en un encendido discurso que culminó con las palabras,: “¡No podemos perder este único momento momento. Esta noche vamos a ser masacrados, ¡nuestra única posibilidad es tomar las armas!”, como lo señala George Rude en La Multitud en la Historia.

Fue el inicio de la Revolución Francesa, que cambiaría por completo el panorama de Europa.  .