[Editorial] Volverá al Congreso la reforma laboral

Como se sabe, la reforma laboral, uno de los proyectos bandera del gobierno de Gustavo Petro, se hundió el pasado 20 de junio en el Congreso de la República, en el último día de la primera legislatura durante el actual Gobierno, lo cual se patentizó en el hecho de no haberse contado con la  votación necesaria, ya que si bien es cierto que obtuvo 47 votos a favor correspondientes a congresistas del Pacto Histórico, Alianza Verde, algunos del Partido Liberal y de Comunes; votos que no le alcanzaron porque se necesitaban 54; votaron No los  militantes del Centro Democrático, del Movimiento Mira y los Conservadores, lo cual propició el hundimiento de la reforma laboral; no obstante este resultado negativo en el primer intento, lo más probable  y necesario es  que esta reforma se presente nuevamente en la próxima legislatura que se inicia el  20 de julio.

Luego de conocido este resultado, representantes de los gremios, centrales sindicales, el Presidente de la República Gustavo Petro y la Ministra del Trabajo, ratificaron el compromiso de continuar impulsando dicha reforma, para así  garantizar los derechos laborales de los trabajadores colombianos, plasmándolos  en el trabajo decente y la estabilidad laboral.

Aunque para el consenso inicial de esta reforma hubo muchas reuniones iniciales, al final no se llegó a consolidar el texto ideal, porque estas discusiones preliminares no se terminaron plasmando en el texto final que fue sometido a consideración del Congreso de la República, esto teniendo en cuenta que actualmente en Colombia se cuenta con una legislación laboral que data desde 1950, la que hoy no responde a las necesidades actuales.

En cuanto al nuevo texto sometido a consideración del legislativo, no se logró construir un verdadero consenso en torno a los planteamientos del Gobierno, ya que se hace necesario conformarlo con todas las bancadas, para que aporten sus ideas para así diseñar una nueva legislación laboral que modifique la que actualmente rige en el país.

Es menester que se reforme la actual  legislación porque ese modelo legal está enfocado en una sola manera de prestación de servicios subordinados, que es la relación laboral mediante contrato de trabajo, pero existen muchas otras maneras por las que los colombianos puedan  trabajar y que cada una de esas formas de trabajo encuentre una protección especial del Estado.

Hasta ahora algunos representantes de los gremios, centrales sindicales, el presidente de la República Gustavo Petro y la ministra del Trabajo Gloria Inés Ramírez, ratificaron su compromiso de buscar y garantizar los derechos laborales de los trabajadores colombianos, plasmando sus firmas por el trabajo decente y la estabilidad laboral y que insistirán en la posibilidad de una verdadera reforma laboral que favorezca a la clase trabajadora, que el salario real pueda crecer en Colombia para que se industrialice, debe permitir que la gente sea más feliz en esta sociedad y disfrutar de más tiempo libre.

Y como es lógico deberá velar por el empresario, que al final es donde se desata buena parte del empleo en Colombia, que deberá  insistir en que el campo se pueda modernizar, desarrollar y producir los alimentos, precisamente para que aumente el salario real.

Colombia tiene una gran deuda con los trabajadores, y con esta reforma seguramente se dará un paso importante para acortar esa distancia y se constituye en una muestra del compromiso de este Gobierno con la sociedad.