*Más de diez municipios resultaron afectados por el fenómeno natural ocurrido en las últimas horas
*Malambo fue declarado en calamidad pública al resultar más de 500 familias damnificadas por el vendaval
*La Gobernación pidió a los mandatarios locales activar un consejo de Gestión de Riesgo
Angustia, preocupación y zozobra sienten los atlanticenses como consecuencia de un clima cambiante. Así quedó evidenciado en la mañana de este domingo, cuando una intensa precipitación causó estragos en varios municipios.
Malambo, Tubará, Puerto Colombia, Polonuevo, Sabanalarga, Repelón, Manatí, Santo Tomás, entre otras, fueron algunas de las poblaciones afectadas por las tormentas eléctricas y vientos fuertes que arrancaron árboles.
Muchos de los habitantes aseguraron tener miedo cuando vieron el viento que sacaba las láminas de eternit y las ramas caían al suelo.
Cuando los turistas disfrutaban de las playas del municipio de Puerto Colombia, la intensa brisa causó temor al presenciar como eran derribadas carpas y kioscos utilizados para la atención de bañistas.
Afortunadamente solo causaron pérdidas materiales, sin que nadie resultara herido entre los que allí se encontraban asombrados por este fenómeno natural.
El panorama en Sabanagrande tampoco fue alentador, debido a la caída de un árbol en el barrio Don Bosco. De acuerdo con los organismos de socorro, con apoyo de la comunidad, ayudaba a despejar la zona.
Piden activar consejos de Gestión del Riesgo
Tras los fuertes vientos que se presentaron este fin de semana en el territorio atlanticense, la Gobernación pidió a todos los alcaldes activar los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo ante el inicio de la temporada de lluvias.
Según la subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres, Candelaria Hernández: “es importante que los alcaldes mantengan activos sus consejos municipales de gestión del riesgo y realicen el censo respectivo con el apoyo de Bomberos, Defensa Civil o Cruz Roja, que son los primeros respondientes ante estos eventos naturales”.
La funcionaria agregó que los municipios deben tener listos censos, el acta del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, la declaratoria de calamidad y el plan de acción específico. De esta manera, se tendrá con exactitud el número de personas afectadas para poder saber a quiénes se les va a entregar las respectivas ayudas humanitarias.
“Con el censo, también se conocerán las afectaciones (si son viviendas destechadas, muros en el suelo, entre otros)’’, precisó.
Finalmente, Hernández aseguró que funcionarios de la secretaría hicieron visitas a los municipios que reportaron emergencias, apoyando en »las tareas de elaboración de los registros».
