Existen diversas posiciones sobre la manera intempestiva de suspender operaciones la aerolínea Viva Air y las afectaciones generadas a usuarios del transporte aéreo, tras alegar que la determinación se hizo a raíz de la ‘crisis económica’ de la compañía.
Entre los pronunciamientos más acérrimos está el del exsuperintendente de Industria y Comercio Pablo Felipe Robledo quien de manera vehemente calificó la suspensión de las operaciones como una práctica comercial deshonesta puesto que si la aerolínea visualizaba su ‘crisis’ no ha debido vender tiquetes, segundos antes de auto-ordenarse la suspensión de operaciones, lo que es una muestra deliberada para fondear la caja robándole el dinero a la gente.
Desde el punto de vista de Pablo Felipe Robledo la integración de Avianca y Viva Air es un absoluto despropósito. No existe en materia de libre competencia económica y derechos de los consumidores un caso más aberrante que ese. El Estado colombiano debe cerrar filas para evitarlo. Lo dije desde hace meses: para negar la integración solo se requieren que quienes dirigen la Aeronáutica Civil, la SIC y la Supertransporte tengan dos dedos de frente y los pantalones bien puestos.
El superintendente señala que Avianca le ha mentido al país habiéndose integrado sin permiso de las autoridades, le ha ordenado a su controlada Viva Air suspender operaciones defraudando a miles y miles de colombianos para extorsionar a las autoridades para que terminen aprobando una integración a todas luces nefasta para el país.
Considera Robledo que no hay derecho a tanto abuso, los colombianos debemos hacer frente común para evitar que Avianca se salga con la suya incrementando injustificadamente su poder de mercado.
E igualmente insta a la Supertransporte a intervenir a Viva Air y remover los administradores y así controlar su caja de paso restituir los dineros a los pasajeros que han dejado embalados.
Aclaró el ex super que no se trata de demandas sino de cosas que puede hacer la autoridad en ejercicio de sus funciones de inspección, vigilancia y control.
Robledo fue enfático en señalar que negar la integración para que Viva Air la compre otra aerolínea y mientras tanto la compañía podría irse a reestructuración y negociar deudas con acreedores para liberar caja mientras vende a una aerolínea que sí pueda comprar (cualquiera menos Avianca).
“La política económica de Avianca para integración sí, es posible que la compren para desaparecerla pero desaparecida o no da igual, sería la misma Avianca. Es que asumiendo en control en materia competitiva se vuelven un mismo agente del mercado así se muestren como dos compañías, pero uno no compite con uno mismo”, acotó Robledo.
 
			 
		









