De aplicarse la política de vivienda que pretende el Gobierno destinada a subsidios de Mi Casa Ya, el país se devolvería por lo menos cinco años al estado en que estaba la asignación de recursos.
Así lo indica el centro de pensamiento Anif, al mostrar su preocupación por el presupuesto para el programa y las modificaciones presentadas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Anif considera que los recursos destinados para Mi Casa Ya son insuficientes y además devuelve la política de vivienda al 2018.
«El programa ha mostrado ser un instrumento eficiente de ayuda de compra a la vivienda. En los dos últimos años ha estado en capacidad de otorgar entre 60 y 70 mil subsidios anuales focalizados en los hogares entre 0 y 2 salarios mínimos. Es un programa que ha eliminado el factor discrecional de la política de vivienda y ha democratizado la ayuda del gobierno en materia de vivienda», dice el informe.
Debido a esta situación, la Asociación financiera considera bajo el presupuesto asignado para la presente vigencia. La inversión en el 2022 en subsidios de Mi Casa Ya rondó los $2,5 billones para alrededor de 60 mil subsidios (más de 44 mil entregados en 2022).
Presupuesto
Indica el documento hecho público, que la adición presupuestaria al aprobado Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023, radicada el pasado 17 de febrero, incrementaría en $1,5 billones los recursos para los programas de vivienda y proyectos estratégicos de agua potable y saneamiento básico que tiene a cargo del Ministerio de Vivienda. Presupuesto que, en caso de aprobarse, ampliaría el número de subsidios para la vigencia, pero no sería suficiente para alcanzar la meta de 60 mil que espera el sector para dar continuidad al impacto que ha tenido el programa, o para los 50 mil que indicó el Gobierno nacional.
Asegura el informe que “el cambio en el factor de determinación de los topes de vivienda VIS de salarios mínimo mensuales legales (Smmlv) a UVT fijado en el artículo 238 del PND, implica dos riesgos centrales para el sector. El efecto inmediato del decreto implica la modificación de los topes VIS del 2022, que el artículo establece, en la mayoría de los casos, será de 3.552 UVT equivalente a $150.647.424”.
Asegura ANIF que “este monto no cubre el significativo aumento del salario mínimo del 16 %, de la inflación del 2022 del 13,25 % o del IPP que se ubicó por encima del 20 %. Por lo tanto, este elemento dejaría por fuera oferta de vivienda que fue estructurada para ser vivienda de interés social (especialmente en las grandes ciudades), al inhabilitarlas para poder acceder al programa de Mi Casa Ya. En el mediano plazo, teniendo en cuenta que los costos para el constructor pueden ubicarse por encima de los incrementos de la UVT, se estaría iniciando un proceso en el cual se cierra el espacio para la vivienda de interés social en las ciudades con mayores costos de producción.
Razón por la cual es necesario revisar los periodos de gracia para la entrada en vigor del articulado y la pertinencia de la UVT como indexador del tope”.
En el análisis de ANIF se establece que “el presupuesto que se había socializado en enero de 2023 para el programa Mi Casa Ya se ubicaba en $560 mil millones. Para entender el alcance de la asignación en términos de subsidios, se debe partir de que en 2022 se otorgaron 60.159 subsidios equivalentes a $2,52 billones, en un escenario sin modificaciones se estarían entregando alrededor de 13 mil subsidios en 2023. Nivel muy inferior al observado el año pasado”.
En efecto, con la nueva asignación ($1,5 billones), que depende de la aprobación del proyecto de Ley para adicionar y efectuar modificaciones al PGN 2023, se estaría hablando de que, en ausencia de modificaciones al escenario de 2022, el Gobierno podría hacer entrega de 35 mil subsidios.
Esa estimación podría aumentar hasta 44 mil subsidios si la mayoría de estos fueran entregados a hogares de 0 a 2 Smmlv. Con eso, el monto per cápita del subsidio se reduciría, dando paso a un mayor volumen de asignación. No obstante, nuevamente se está hablando de un volumen de subsidios inferior al observado en 2021 y 2022 (62.017 y 60.159, respectivamente) y a las expectativas del sector.