El solo hecho de haberse registrado en Barranquilla y su área metropolitana –especialmente en Soledad y Malambo– tantas muertes violentas en los últimos días, nos indica que la acción delictiva sigue ganando terreno, con graves efectos para la tranquilidad y convivencia ciudadanas.
Si se viene observando que los índices criminales se incrementan cada día, resulta entonces más que necesario un replanteamiento de las políticas y estrategias de seguridad que se están implementando en muestra ciudad, para poner freno con mayor efectividad y contundencia a los promotores de acciones violentas.
La puesta en práctica de las campañas esbozadas desde meses atrás por el Diario LA LIBERTAD, respecto a la conformación de los Frentes de Seguridad en toda la ciudad de Barranquilla, significa entregarles las herramientas a los habitantes de los barrios populares de la Puerta de Oro de Colombia, con lo que se consolida el trabajo articulado entre la comunidad, la Administración Distrital y la Policía Metropolitana lo cual se traducirá en más seguridad.
Las alarmas comunitarias que igualmente hemos venido promoviendo en LA LIBERTAD es una herramienta que debemos seguir implementando para que de manera articulada, podamos darle solución a la problemática de inseguridad en todos los barrios de Barranquilla.
Ese programa que surgió con la campaña conocida como ‘Mi cuadra segura’ ha llegado a muchos barrios de Barranquilla dentro de los esfuerzos del Distrito, a través de la Oficina para la Seguridad y la Convivencia Ciudadana, para unir a la ciudadanía con la Policía para así lograr entornos más seguros y llegar a la conclusión de que la seguridad debe gestionarse entre todos
Definitivamente, en Barranquilla nos encontramos ante una escalada de la violencia que debe ser cortada de raíz; es por eso que la presencia de la fuerza pública deberá ser reforzada al máximo, por eso al refuerzo del pie policivo debe sumarse la construcción de nuevas estaciones de policía donde no las hay y el mejoramiento de las ya existentes.
No obstante, en el plano local es digno de destacar el trabajo mancomunado que han venido desarrollando los comerciantes, grandes y pequeños, con el apoyo de la Policía Metropolitana, lo cual ha permitido que la zona específica del Centro de Barranquilla, al igual que muchos barrios populares, cuenten hoy con sus Frentes de Seguridad, de lo cual habíamos venido propendiendo desde hace muchos años a través de nuestras campañas aquí en LA LIBERTAD, con el compromiso de quienes viven de sus negocios, convertir el centro de nuestra ciudad y otros lugares en zonas seguras para todos los barranquilleros.
Ante la extorsión que hoy afrontan los comerciantes de los barrios debe trabajarse con prontitud y efectividad. Ese avance delictivo debe encontrar un dique policial que lo contenga con eficiencia y largo castigo por parte de la justicia.
De ahí que se pueda destacar esa buena organización dispuesta en el centro, toda vez que allí se concentra un alto porcentaje del comercio y reconocido ese aspecto, la fluidez de visitantes se acrecienta diariamente, motivo más que suficiente para que prevalezca una clara percepción de seguridad y vigilancia permanente como arma efectiva para contrarrestar la arremetida de los delincuentes comunes.
La instalación de alarmas y cámaras en diferentes sectores de la ciudad, así como el incremento del número de motocicletas para la Policía y la plena disposición de los agentes del orden en garantizar el cumplimiento de su deber a favor de la seguridad, constituyen puntos que deberán tener en cuenta la ciudadanía.
Lo más conveniente es que la comunidad siga siendo partícipe directa de todas las acciones que emprenda la Policía.