“Hay que acabar con un sistema de salud fallido y devolverle la dignidad a los pacientes”: 25 propuestas del Doctor Elías Saad Cure

*Doctor, ¿usted por qué no trabaja?, en su libro donde plasma la radiografía de la salud en Colombia, antes y después de la Ley 100.

Uno de los proyectos más álgidos  que ha planteado el Gobierno Nacional y que está sobre el tapete es la reforma al sistema de salud, el  cual ha dado pie para iniciar polémicas, rechazos y enfrentamientos entre quienes están a favor y los que están en contra.

Y como anillo al dedo ha caído la obra del médico Internista con énfasis en Neumología Elías Saad Cure, que fue escrita hace dos años y titulada ‘Doctor, ¿usted por qué no trabaja?’. En las páginas de su libro  hace una radiografía del sistema de salud anterior y actual del país, donde además destaca lo bueno y lo malo; como buen conocedor del tema coloca a consideración 25 puntos que se deben tener en cuenta para la estructuración y dignidad de la salud en Colombia. Además, plasma las vivencias de cómo fue su formación antes de la Ley 100 y su sentir en el actual sistema.

El doctor Saad Cure señala que el sistema de salud es un modelo que hay que cambiarlo, que no repite, ni acepta más reformas, ni más transformaciones, ni más leyes, porque no se ha podido controlar ni se va a hacer.

En su libro, el doctor Elías Saad  resalta 25 puntos como propuestas a un nuevo modelo de salud, que deben tenerse en cuenta ya que como un médico defensor de la vida  lo que busca con sus propuestas es que los colombianos recobren la dignidad que perdieron con la Ley 100.

Entre los apartes de su obra explica: “Cuando se crea la Ley 100 el Estado le entrega a las EPS, los pacientes –no los llamo ni clientes ni usuarios– y les entrega el dinero que son los recursos para manejar la salud y además le pone en bandeja de plata algo que jamás se ha debido entregar, como es la información, puesto que esta da poder, da ventajas y esto ha servido para que el Ministerio de Salud y la Superintendencia solo conozcan la información que manejan las EPS, las cuales no dan confiabilidad y es quizás uno de los puntos que hay que corregir, y enaltecer la historia clínica digitalizada”.

E igualmente el doctor Saad ha  enfatizado que otro tema que no se ha tratado en el proyecto es acerca de las enfermedades de alto costo y no se nombran por ninguna parte y siendo ellas las que implican un 13% o 14% del valor total de los gastos del sistema que se vienen manejando de manera horrible, por llamarlo de una manera decente, donde vemos la cantidad de dinero que se van para otros lados diferentes a la salud y por ello hay que ponerle la lupa y el Estado debe manejarlo directamente.

Exaltó una frases que dijo el  presidente Gustavo Petro cuando expresó: “Se acabó el tiempo del no se puede y del tiempo del siempre ha sido así”, con esto no se puede pensar que el Gobierno es corrupto, bandido, que no se puede hacer porque no se cree en el Estado, suficiente tiempo han tenido las entidades privadas para manejar la cantidad de dinero y la salud de todos nosotros y han demostrado que son más corruptos que cualquiera, esto es innegable, por ello el Estado debe responsabilizarse básicamente de lo que es un derecho fundamental para todo el brindar una salud adecuada y digna.

Otro de los temas que abordó el especialista es lo relacionado con las EPS, donde señala que el proyecto del nuevo sistema de salud se ha enfrascado en ellas y es algo que no tiene asidero, puesto que la esencia está en la estructuración y no depende de la existencia o ausencia de la Empresas Prestadoras de Salud.

Saade explicó, “aún no se conoce el texto del proyecto de la reforma al sistema de salud que será presentado ante el Congreso, pero la Ministra de la cartera, Carolina Corcho, es conocedora de la existencia de un problema que se debe resolver, sin embargo no se ha mostrado cómo se va hacer. No se puede acabar con un sistema de salud que está plagado de problemas y comenzar otro que estaría lleno de nuevos problemas, se debe analizar la estructuración del sistema, lo de las EPS no es discutible, porque sí se debe revisar las muertes evitables causadas por el sistema de salud. Y por ser puntos álgidos no se han tocado debidamente.

Actualmente estamos en medio de un sistema fallido, un sistema indigno y razón por la cual se necesita un cambio adecuado.

Al referirse el doctor Saad a la regionalización de la salud indicó que es complicado puesto que se puede politizar y hay que evitarlo.

El sistema de salud maneja $87 billones, lo cual no es fácil que ni las EPS ni las entidades financieras quieran soltarlos, por lo tanto el Estado debe tomar las riendas y dar la salud directamente, puesto que es un deber y un derecho.

La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral -Acemi-, en su último reporte ha señalado que en las EPS habían 34 millones de colombianos y si el número según el censo bordea los 52 millones, entonces esto indica que no están todos a pesar que se diga que hay cobertura nacional.

Aseguramiento financiero no se da

En el sistema de salud se habla mucho de aseguramiento financiero, pero esto no se está dando de ninguna manera, esto lo observamos cuando se liquidó Coomeva, que indicó que su deuda estaba por el orden de los 800 mil millones de pesos y en realidad sobrepasaba los $4 billones, lo cual era un desfase total, esos dineros que el Estado gira para atender a los afiliados del sistema los hace a través de la Unidad de Pago por Captación -UPC- y cuando las EPS quiebran o las cierran dejan deudas astronómicas al Estado y los pacientes son ‘trasladados’, puesto que no se respeta el derecho a la libre elección.

Otro tema que tampoco se cumple es el relacionado con el riesgo a la salud, ya que no se evita que la gente se enferme.

Hay quienes aún desconocen lo que fue el sistema nacional de salud en año anteriores, y creen que se debe solamente al Instituto de Seguro Social, lo que es falso, pues los seguro sociales se crearon en 1948 para prestarle atención a los trabajadores de entidades privadas porque las públicas eran atendidas por cajas de compensación. Además, había otras situaciones que se daban. “Creo que antes eran mejores empresarios que ahora y lo digo con respeto, porque anteriormente cualquier empresa tenía servicio de salud completo donde atendían no solo al trabajador, sino también a su familia. Por su parte, los hospitales públicos contaban con los mejores profesionales, quienes en su momento tenían la única función de poner en mejores condiciones a los pacientes que llegaban enfermos y brindarles la mejor atención.

¿Se deben acabar o no las EPS?

Sobre el gran interrogante de si se deben o no acabar las EPS, considera que es más importante que el Gobierno y la prensa encargada de manejar los temas sanitarios, le den prioridad a la discusión sobre la estructuración del sistema nuevo que se debe cimentar debido a que existen problemas actuales. Por lo que es fundamental obviar estas dificultades y no permitir que llegue un sistema de salud con nuevos problemas.

Asimismo destacó que ningún sistema de salud debe depender de la existencia o de la ausencia de estas entidades.

En cuanto al sistema de salud actual en Colombia menciona que es un “sistema fallido”, destacando que desde el año 2006 han venido sonando las alarmas sobre un posible estado de cuidados intensivos del servicio de asistencia médica, por lo que es fundamental reestructurarlo de forma inmediata. 

Hay que tener en cuenta que las muertes prevenibles tienen muchas causas, sin embargo, el profesional destaca el impacto del diagnóstico tardío, uno de los grandes problemas debido a la lentitud de los procesos, de las citas con los especialistas requeridos, entre otras limitaciones que a diario disminuyen en algunos pacientes la posibilidad de obtener un pronóstico sobre su salud.

Aunque para el médico internista es una tarea compleja describir lo que sería un sistema de salud ideal, señala que este podría acercarse a ese objetivo siempre y cuando esté basado en darle prioridad al paciente, el cual no debería ser tratado como usuario o cliente y, que la atención no dependa de costos o cifras.