Educación Ambiental

Por: ingeniero químico Osvaldo Olimpo del Castillo Torres, presidente de la ACIQCA.

En el 2021, la UNESCO desarrolló una Conferencia Mundial virtual, en cooperación con el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania, en la que participaron más de 80 ministros y 2.000 especialistas en educación y medio ambiente. En este evento se comprometieron tomar medidas concretas para transformar el sistema de aprendizaje en pro de la supervivencia de nuestro planeta, mediante un documento titulado “Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS)”. La UNESCO ha pedido que la educación para el desarrollo sostenible sea un componente central de los sistemas educativos en todos los niveles para el 2025. (1)

La UNESCO (1980), planteó como objetivos de la EDUCACIÓN AMBIENTAL (formal, informal, no formal y comunitaria), la comprensión de la naturaleza y su interacción entre los factores biológicos, físicos, sociales y culturales, su importancia para el desarrollo económico, la interdependencia entre los países y sus consecuencias de alcance internacional, su práctica como un proceso permanente, con el fin de que se adquiera conciencia, se asimilen conocimientos, valores, destrezas, acompañada de una capacitación para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros. Promover la búsqueda de energías y formas de producción limpias. Superar el estilo de vida destructivo de las relaciones sociedad-biosfera de tipo antropocéntrica predominante. (2).

Nos encontramos ante una crisis social y ambiental, debido al crecimiento ilimitado, basado en una economía desregularizada, que abusa de los ecosistemas y seres humanos. Con una superproducción, sobreconsumo y derroche para pocas(os) y de limitación productiva, carencias en el consumo, abstención para las mayorías, mediante relaciones asimétricas, intercambios desiguales e injustos en lo económico y lo tecnológico, en las que el desequilibrio repercute en el ambiente y la sociedad. (3)

La crisis a la que hacemos referencia se manifiesta, entre otros, con las descargas de contaminantes al entorno, que, sin consideración alguna, después que la madre naturaleza nos ha proveído de lo que necesitamos para vivir con el confort que ostentamos, actuamos como exterminadores del inventario que queda, para atender a las futuras generaciones. En la mayoría de las veces no compensamos lo que sustraemos de la tierra, de los bosques y fuentes hídricas, no controlamos ni tratamos los efluentes residuales de nuestra actividad antrópica. Mínima y paquidérmicamente aplicamos correctivos, de manera mezquina, con obras de ingeniería, estructuras mecánicas, tales como plantas para tratamiento de aguas servidas, rellenos sanitarios, que producen lixiviados, colectores de gases y material particulado, sin que se refleje un resultado positivo, por cuanto los GEI siguen in crescendo, los ríos, humedales y mares se recargan con materias fecales, desechos de variada actividad productiva, plásticos, etc.   

Las mal llamadas “basuras” han generado polémica a nivel internacional, frente a las cuales se ha propuesto en primer lugar el control y separación en la fuente, amén de aplicar las Tres “R”: Reducir, Reutilizar y Reciclar, lo que no ha sido suficiente, por cuanto día a día vemos por doquier montones de sólidos, de manera indolente, lo que nos obligaría a ubicar rejillas palmo a palmo sobre la superficie de la Tierra. Uno de mis hijos, me decía, hablando metafóricamente, que la mejor medida sería la de ubicar en la mente del ser humano una rejilla, en otras palabras, impulsar lo que llamamos EDUCACIÓN AMBIENTAL, pero como praxis que incluya, capacitación para consolidar los hábitos de transformarlos, incluso a nivel doméstico, tales como los orgánicos, para obtener abono, los plásticos o metales para diseñar objetos de variado uso en el hogar.

El compromiso de la TRIPLE A debe ser el de recoger esos residuos en vehículos que tengan compartimientos para depositarlos de manera selectiva en cada uno de ellos según sus características fisicoquímicas, mecánicas o eléctricas. ¿El común de la gente se pregunta, para que se separan en casa los residuos si después el camión recolector los mezcla, para descargarlos en los rellenos sanitarios? El anterior Relleno Sanitario llamado HENEQUÉN, hoy es una bomba de tiempo porque en él se acumuló tanta materia orgánica que produce metano, que no estamos aprovechando.

Se necesita legislar y reglamentar la obligatoriedad para que todos los centros productivos industriales, comerciales, de servicios, apliquen las Tres “R” y separen en la fuente, bajo vigilancia de las autoridades. De igual manera que los conjuntos residenciales y la comunidad en general, hagan lo propio. Nos dirán que no es posible, pero son muchos los países que lo han hecho, elevando la cultura ciudadana a través de los medios de comunicaciones. ¿Por qué abundan en todos los noticieros de TV, radio, periódicos y revistas, las secciones deportivas, de medicinas, de sicología, que son relevantes para cultivar buenas prácticas, para promocionar productos e inducir a la sociedad a un mejor estilo de vida y por qué no existen espacios para la EDUCACIÓN AMBIENTAL, para convertir a los seres humanos en hinchas de la limpieza, de la conservación del agua, de un aire menos tóxico, de un suelo libre de sustancias que no afecten la actividad agropecuaria y se magnifique afectando a los consumidores con agentes patógenos, teratogénicos o mutagénicos?