[Editorial] Inminente emergencia invernal en el Atlántico

Ante la emergencia que se ve venir en el sur del departamento del Atlántico, como consecuencia de una eventual arremetida de la ola invernal ya anunciada por el  Ideam, ahora se agrega otra crisis más y es lo que está ocurriendo en el embalse del Guájaro, cuerpo de agua que amenaza con desbordarse y convertirse en otro motivo más para la zozobra de muchos atlanticenses. 

Habitantes de esa zona claman por la búsqueda de una solución definitiva a ese sempiterno problema existente en ese vasto sector que comprende el Canal del Dique en jurisdicción de varios municipios del sur de nuestro departamento.

Es tal la magnitud de la problemática latente desde tiempos inmemoriales en esas comarcas de nuestro departamento, que resulta de carácter urgente que se tomen todas las medidas necesarias para evitar el surgimiento de tragedias, como la acaecida en el año 2010.

Será necesario implementar mecanismos más contundentes e, incluso, estudiar la posibilidad de una reubicación masiva de los pobladores que tienen su modus vivendi en las cercanías de los referidos cuerpos de agua en territorio de nuestro departamento.

Resulta pertinente que se concrete esta posibilidad tal como lo han venido clamando los habitantes de Santa Lucía y en general los moradores del cono sur del Atlántico.

Se espera que las esferas gubernamentales a nivel nacional asuman la responsabilidad que les compete y expresen su interés en encontrarle una solución definitiva a estos inconvenientes que datan de muchos años y que por lo tanto son un problema que hay que buscarle solución ya.

Lo que se percibe en el ambiente es la necesidad de revisar las diferentes opciones que se han venido conociendo desde muchos años atrás, para darle la solución definitiva a esta problemática, un clamor que ha llegado hasta muchos Presidentes de la República, pero lamentablemente no se vislumbra la solución a este sempiterno problema; resulta de urgente necesidad  que el Gobierno Nacional revise todas y cada una de las alternativas que se han venido planteando desde administraciones anteriores.

Resulta evidente que mientras siga lloviendo en gran parte de Colombia el caudal del río Magdalena seguirá elevando sus niveles y hacia ese punto se debe centrar toda la atención de las autoridades competentes, para de una forma coordinada con los Comités Locales de Emergencia de los diferentes municipios ribereños, trazar las pautas necesarias que permitan prevenir cualquier desastre.

En este sentido, nos solidarizamos con la alerta que han formulado las familias campesinas de los alrededores del embalse del Guájaro, por los altos niveles que este cuerpo de agua presenta y que amenaza arrasar con todo.

Las noticias que se tienen es que el río continuará incrementando su caudal en forma considerable, por lo que existe la posibilidad de que en un poco tiempo el sur del Atlántico estaría expuesto a sufrir una grave emergencia.

Las elocuentes imágenes que en los últimos días han aparecido en nuestras páginas, relacionadas con los grandes estragos causados por la arremetida del invierno en algunas comarcas de la Costa Caribe, deben mover a las entidades gubernamentales creadas para estos menesteres, y proceder a implementar las medidas que sean necesarias para enfrentar los peligros de una emergencia siempre presente en esta época del año.