Por: Mariana Sierra Jiménez
Las fuertes lluvias que se han registrado en las últimas semanas en la ciudad han ocasionado estragos en el mercado de Barranquilla, el cual ha generado inundaciones y perdidas de ventas hasta de un 60%.
El comercio con el invierno se ha visto tan afectado, que los vendedores que cada día sacan su puesto de alimentos para ganarse el sustento diario, han mostrado perdidas continuas, porque con las fuertes lluvias su espacio de trabajo como lo es la plaza de mercado se convierte en el escenario de delincuencia y la piscina natural de la ciudad, por el desbordamiento de arroyos aledaños y el taponamiento del alcantarillado.
En diálogo con el Diario LA LIBERTAD, comerciantes del sector expusieron sus preocupaciones y el abandono que registra este espacio tan importante para los habitantes de Barranquilla, ya que el mercado es el espacio donde muchas familias consiguen los alimentos de la canasta familiar más económicos y aportan al sustento diario de los trabajadores de esta plaza.
Según Erika una de las afectadas, “los males olores de la mezcla entre agua lluvia y las de alcantarillado nos ha causado gran afectación, porque nosotros que vendemos comida, la clientela se aleja. Hemos tenido que mediar solucionar con nuestros propios recursos, ya que ninguna autoridad se ha reportado”.
No obstante, ante la problemática para la Sra. Erika dueña de uno de los locales que se encuentran afectados por las inundaciones explicó “ver llegar la lluvia es un sufrimiento, ya que estas aguas con el tiempo van tomando un olor fétido que no le permite abrir su local de comidas, además estas aguas ingresan a su vivienda dañando todo lo que encuentre a su acecho.
Otra trabajadora informal del sector aseguró “nos está afectando porque cuando llueve fuerte, esas aguas se mezclan con toda la basura que nos rodea y eso en muchas ocasiones termina llevándose cosas de nuestros puestos, a eso se le suma, que los clientes no llegan, los malos olores, las basuras, las moscas y todo eso se convierte en algo negativo para todos los que allí luchamos por nuestro sustento”. Neysse Morantes.





También Neysse afirmó que el invierno tiene azotado el mercado público a nivel de la delincuencia, ya que los amigos de lo ajeno están a la expectativa para llevarse todo lo que encuentren a su paso cuando caen las fuertes lluvias.
Ella y sus compañeros de ventas piden la presencia de la policía para que el nivel de delincuencia en el sector disminuya y pueda aumentar la visita de compradores a la plaza de mercado, si bien esta ha disminuido por la ola de atracos que a diario allí se presenta.
Finalmente el Sr. Jorge dijo “Llevamos 15 años de estar aquí y siempre que llueve sufrimos, nadie nos ayuda, Nosotros luchamos contra la basura, las aguas lluvias, los malos olores y todo eso nos afecta, porque se nos dañan las verduras y eso trae consigo la baja en las ventas llegando a ganar menos del 50 por ciento, porque nadie viene por acá. Le pedimos al Alcalde que nos ayude y que hagan rápido las obras que han prometido en el mercado”.
Tanto ha estado en el olvido el mercado, que los arroyos que se encuentran a su al rededor traen consigo montañas de basura que llegan a este lugar y que a diario de la mano de los Escobitas se recogen cantidades de desechos que tapan las alcantarillas y esto ocasiona las inundaciones que se han venido presentando.




Finalmente los trabajadores del mercado Público, piden desesperadamente la visita de los gobernantes y de los entes encargados para buscar estrategias de solución para la mejora de este sector que es pilar importante de la ciudad.
Pie de Foto: Parte del mercado de la ciudad se encuentra inundado por las fuertes lluvias que se han presentado en Barranquilla en las ultimas semanas.