El arte de danzar no conoce límites: Gloria Peña

Redacción Sociales
LA LIBERTAD

¿Qué es la danza?, “es algo intocable y exclusivo de mi vida”, responde durante una entrevista con LA LIBERTAD, la coreógrafa barranquillera Gloria Peña, una mujer que ha dedicado su vida entera a enseñar el arte de danzar y que después de 60 años de trayectoria artística, sigue escribiendo páginas gloriosas de la historia cultural de la ciudad.

Inicialmente, su amor por la danza creció y se fortaleció gracias a su hermana mayor Graciela ‘Gacho’ Peña, “su maestra”, quien le enseñó que para alcanzar el prestigio en el mundo del arte, es necesario la disciplina y el respeto a sí mismo, legado que desde entonces ha venido compartiendo con cada de una de las estudiantes de su academia, y el cual quiso recordar en medio de la conversación con el medio.

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“Disfrutar de este arte y enseñárselo a quienes desean aprender, me ha dado los mejores momentos de mi vida. Gacho fue mi guía en este paso tan difícil como es la danza y me enseñó de qué forma mantenerme; con disciplina y respeto, porque cuando se tiene respeto a tu persona sea cual sea tu profesión, se tiene también la disciplina para ser alguien, y eso es precisamente lo que yo he querido transmitir todos estos años”, dijo Gloria Peña.

En su academia, ubicada en la ciudad de Barranquilla y la cual tiene 2 amplios salones que cuentas por si solos grandes historias, le ha enseñado a danzar a centenares de niñas y jovencitas deseosas de explotar sus talentos artísticos, incluso, podría asegurarse que son hasta 4 las generaciones que han tenido la oportunidad se haber sido formadas com sus admirables conocimientos y que hoy en día representan en gran manera nuestra cultura.

El ballet como base de cualquier expresión artística

Aunque es una abanderada del folclor colombiano, pues se declara admiradora del chandé, la cumbia, el merecumbé de Pacho Galán y la música de Joe Arroyo, indicó que su género favorito es el ballet clásico, ya que marcó su vida artística desde muy pequeña y considera que practicarlo con profesionalismo la condujo hasta donde está el día de hoy.

Asimismo, manifiesta que estudiar ballet desde temprana edad permite que la persona forme de manera correcta su cuerpo, ayudando al desarrollo de la psicomotricidad, la agilidad, coordinación de los movimientos, la expresión corporal, el oído y la memoria, aspectos bases para posteriormente desarrollar cualquier expresión artística; sin mencionar que transmite todo lo que caracteriza a la mujer: su dulzura, estilización y delicadeza.

“A seguir enseñando”

Sus deseos de continuar enseñando el arte de danzar no conocen de límites, es por ello que desde octubre del año pasado, su academia le abrió las puertas a las mujeres en edad dorada, para que aprendieran ballet clásico, clase que es dictada por ella misma y en la que sigue demostrando lo enérgica que se mantiene aún después de 60 años de trayectoria.

“Soy feliz siendo ejemplo, este grupo de señoras de 60 años nos demuestran que no hay edad para la danza, ni límites, al igual que el arte en todas sus expresiones”.

Actualmente la coreógrafa prepara un nuevo espectáculo titulado ‘Baila’, el cual presentará próximamente y con el que espera poner a gozar a todos los barranquilleros que siguen confiando en ella.

Durante la entrevista, la coreógrafa habló también acerca de su preocupación por el irrespeto que se ha estado evidenciando en los diferentes bailes, y aunque aclaró que no está en contra de géneros como la champeta y el reguetón, espera que las personas puedan darle un mejor ejemplo a las nuevas generaciones.

Su consejo para la danza en la actualidad es bailar con prudencia y respetar el cuerpo, sin excederse a la exhibición que nos desacredita como seres humanos.

“Ahora mismo hay un choque cultural violento. Respeto al nuevo coreógrafo, pero también lo critico mucho; como maestros estamos en la responsabilidad de enseñar estas expresiones con respeto, porque todas las enseñanzas vienen de un mal profesor para un buen alumno. Respetemos el don de bailar y destaquemos nuestra cultura de la forma correcta”, señaló.

La maestra Gloria Peña ratifica una vez más que su misión como coreógrafa continuará y agradece el apoyo que ha recibido por parte del pueblo barranquillero, a quien espera seguirle enseñando hasta sus últimos días. “De aquí a Jardines de la Eternidad”, expresa de forma jocosa en su academia.