Tema universitario: La construcción curricular

Por Sara Ramos Vergara, Juan Pérez, Fabiola Salas

El libro “Recreando la Construcción de un Currículo para la Región Caribe” del autor Reynaldo Mora Mora (Ediciones Universidad Simón Bolívar, Barranquilla, 2010), trata sobre la reestructuración de un currículo que pueda ser incluido activa y eficazmente en la formación educativa que ofrecen las instituciones a nivel nacional, queriendo agregar a este distintos objetivos y estrategias que apunten hacia el desarrollo social, intelectual, político y moral de los estudiantes en cuanto a cultura, bases, principios y demás aspectos considerados a nivel regional y nacional como característicos de la región Caribe. Esto ayudaría al desenvolvimiento de la sociedad en sí misma y de manera general, fomentando el tener un pensar de Región Caribe amplio, concreto y sustancial.

La importancia de esta obra radica en el desconocimiento que se presenta hoy día sobre la gran variedad de culturas, etnias, orígenes y principios que conforman nuestra región Caribe, queriendo proponer estrategias con el fin de promover el conocimiento por medio de uno de los entes formativos más importantes, como son las instituciones educativas. Esto lo propone no solo con el fin de crear seres pensantes que incluyan las caracterizaciones culturales y originarias de la región en sus procesos de desarrollo, sino también para crear entes de enseñanza que ayuden a difundir y propagar el movimiento que incluye todos los factores cualitativos como suelo regional caribeño. La obra de Mora inicia dando a conocer su objetivo, que es caracterizar el contexto geocultural-educativo-formativo con la necesidad de crear un currículo para pensar la región Caribe. Agrega que, para llegar a modificar ese contexto, como lugar en el que se desarrolla la educación y la formación, es necesario puntualizar.

Agrega que, para llegar a modificar ese contexto, como lugar en el que se desarrolla la educación y la formación, es necesario puntualizar muchos aspectos. Comienza hablando de una de las categorías más importantes; la cultura, que histórica, antropológica, social y filosóficamente abre el espacio de este contexto: territorio, lugares, momentos, sujetos, lenguajes, topologías. Menciona que el problema radica en alcanzar a caracterizar este contexto para la emergencia de un nuevo currículo para el siglo XXI. Señala que, al pensar en esta propuesta, es ciertamente un aspecto que se conforma por todos los elementos que con ciertas caracterizaciones pueda construirse un currículo para los distintos niveles del sistema educativo en la región. Agrega una opinión basada en que esta construcción social-colectiva que se quiere llevar a cabo, puede leerse de forma abierta sin que sea puesta en reduccionismos ni en descarte de singularidades y diferencias. Mora dice que los estudios sobre el Caribe colombiano no hacen más que hacer pensar en lo únicos y diferentes que somos, pero que es innegable que con un nuevo pensar educativo y formativo, por medio de tal construcción, hay una nueva representación, no solo temática al promover lo significativo de la región desde su identidad, sino también conceptual al cumplir descripciones partiendo de las nuevas tematizaciones.

El verdadero problema que nos muestra el autor es que hay demasiados entes generando diagnósticos ante todos los obstáculos posibles en el ámbito educativo, pero con casi ninguna solución para lograr una formación eficaz y de calidad. La obra describe lo que es un currículo para la región Caribe, señalando que este, como categoría, no radica únicamente en lo que llamamos periodizaciones cronológicas, sino también en las semánticas, refiriéndose a estas como muchas veces indistinguibles. Señala que lo curricular conlleva una estética para las artes y la cultura, una racionalidad para pensar el “ser caribe” creándose en la cultura lo que él denomina una ética, basándonos en las normas constitucionales y legales de nuestro Estado Social de Derecho. Afirma que conlleva también una idea de Estado e instituciones para la política, y una idea que apunte a la democracia y libertad, aportando a la creación del paradigma o modelo Latinoamericano y del Caribe de la formación, sosteniendo una visión de carácter antropológico. Nos presenta como problematización la generalidad del currículo y la diversidad dentro de la generalidad. Afirma que estas dificultades se mantienen abiertas para la disputa de los sujetos y actores del proceso educativo-formativo.

El ámbito cultural se presenta medianamente explícito en las periodizaciones históricas que se muestran en textos promotores del conocimiento en los distintos niveles académicos. Esta categoría tan importante para la construcción curricular no puede ser abordada y promovida sin los pertinentes matices de la idea de circunstancias o contextos. Mora se refiere a la cultura como una categoría de gran importancia para la potencialización de las explicaciones y el rastreo de sus múltiples usos que tienen relación con la formación y la educación. La cultura, en la búsqueda de incluirse en la propuesta del nuevo currículo, insiste en la circulación de la epistemología de nuestros conocimientos, teniendo como ilusión de carácter social el ejercer acción donde hay “estancamiento”, es decir, sacar adelante aquello que ha sido pausado y no tiene avance significativo. Continúa explicando que la cultura como categoría crea la necesidad de educar y formar para poner circulante aquello que está estancado, por lo que es requerido conocer, en la multiplicidad general, los contextos en que actúa esta categoría, donde se encuentran los enlaces culturales como base del bienestar, el progreso y la inclusión completa de una sociedad. Según Mora, en este punto las categorías de estudio histórico-social postulados, aparecen como una secuencia irremediable en los procesos de formación: objetivos curriculares, lineamientos curriculares, planes de estudio, estándares curriculares.

Afirma que, aunque estos aspectos varían según el país, la región, el pueblo o la institución educativa, siguen existiendo superposiciones y aparece como constante que el ordenamiento categorial-curricular en los procesos de reorganización de la formación es secuencial. Continúa expresando la idea de que muchos problemas curriculares nacen de esta secuenciación, y en cuanto a pensar un currículo para la región Caribe afirma que se trata de hallar el vínculo originario que forma parte de la identidad de esta. En su obra, Mora señala dos (2) tendencias, que en este proceso educativoformativo no se pueden simplificar e implican un gran valor como tensión epistemológica. La primera tendencia hace referencia al estudio de los valores que forman la identidad de la región, que se basan en la fundamentación y la puesta en práctica de los mismos, mientras se tiene en cuenta la construcción de estrategias didácticas y pedagógicas para los procesos de educación y formación. La segunda refiere a que el estudio de los saberes como conexión de origen con la región y sus gentes, más allá de la propuesta de la formación de los valores identitarios, insta a las instituciones educativas y a la sociedad en general para que sea asumida y entendida como propuesta de desarrollo humano.

Este texto hace parte de las producciones de los estudiantes a partir del Semillero de “Currículo, Formación y Saberes” donde se desarrolla Talleres de Lectura y Escritura en el Programa de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico con su Facultad de Ciencias de la Educación.