Desde el pasado 3 de enero Cartagena se ha estado dando cita con las artesanías en la Feria Farex 2022, el evento que promueve y resalta la cultura a través de la exhibición de productos elaborados por indígenas, afro colombianos, comunidades rurales, urbanas, artistas y artesanos tradicionales o contemporáneos; con el fin de proporcionar apertura de mercados y crear oportunidades de negocios.
En esta oportunidad, la feria contó con la participación de la Reina del Carnaval de Barranquilla, Valeria Charris Salcedo, quien llegó al Patio de Banderas del Centro de Convenciones con una muestra musical, su carisma y talento para darle apertura a la Pasarela Farex, una de las más esperadas y la cual estuvo cargada de un concepto pasional de las raíces caribeñas, orígenes y reconocimientos a las tradiciones. Asimismo, llevó dentro de sus misiones representar y contagiar a todos los presentes con las carnestolendas.
En el evento se hicieron presente atuendos del programa de Diseño de Modas de la Universidad Autónoma del Caribe, los cuales presentaron la pasarela ‘Esencia y delirio’ y sería una muestra de vestidos de novia artesanales, vanguardistas, elaborados con manipulación textil y aplicación de fibras naturales.
“Exaltamos el talento de emprendedores y de todas la comunidades que con sus saberes hacen grande la identidad y artesanías de nuestro país. Cada una de sus creaciones cuenta una historia, nos devuelve la sonrisa, nos recuerda que los sueños son posible, así como el Carnaval de Barranquilla 2022 que busca devolver la esperanza a más de 55 mil hacedores culturales como ustedes”, expresó la Reina.
Ademas de la moda, el diseño y la decoración, la música representativa de la fiesta cultural más grande de Colombia también se tomó la pasarela, espacio en el que Valeria Charris extendió su pollera y compartió con los asistentes sus admirables habilidades cuando de bailar se trata, dejando a la vista su goce natural y elegancia, al ritmo de La Guacherna y la cumbia; la muestra artística la hizo junto a distintas manifestaciones culturales y fue dirigida por Mónica Lindo.
