*La víctima de la agresión indicó que un poco más y lo matan
Por Mayra Maestre
Redactora Judicial
En lo que calificó como un acto de intolerancia y rabia, el árbitro de fútbol, Arlinton Ariza Camargo, fue agredido por un aficionado con un pico de botella a la altura de su cuello.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo al término de un partido entre los equipos Atlético vs Galácticos, por el torneo barrial que se realizaba en la cancha de Manuela Beltrán de Soledad.
Sobre lo sucedido, el afectado narró cómo estuvo a punto de morir, teniendo en cuenta que la herida recibida en su cuello bien pudo costarle la vida de haber sido solo un poco más profunda.
“Nos encontrábamos arbitrando un partido en la cancha de Manuela Beltran de Soledad. Ya acabándose el partido hubo un empate en el que los dos equipos se tenían que ir a penales para definir los finalistas. Estando en el terreno de juego en la mitad del campo, empezó a meterse la gente como a reclamar. Después de los reclamos de los jugadores, me sorprende una persona por detrás pegándome un botellazo. Al momento de darme con la botella yo reacciono y con lo que le queda en la mano es donde me corta el cuello, causándome dos heridas donde fácilmente me ha podido matar. Alcancé a percibir que esa persona estaba borracha, me imagino que fue un acto de intolerancia, de rabia, porque le empataron al equipo del cual era hincha, me imagino”, indicó Ariza.
Además de la herida en su cuello, Arlinton recibió lesiones en la cabeza, donde le fueron tomados cuatro puntos de sutura.
Ante las heridas recibidas inicialmente fue trasladado al Hospital Adelita de Char y luego al Hospital de la Universidad del Norte.
La víctima de este repudiable hecho de intolerancia deportiva manifestó que poco después recibió mensajes de la mamá del agresor en los cuales no solamente ofrecía disculpas por lo sucedido, sino que, además, le propuso un arreglo para dejar el tema así.
“Yo le dije que no se trataba de eso sino que él -agresor- actuó sin pensar”, agregó.
De inmediato, señaló, la mamá del agresor no solamente no aceptó lo dicho por la víctima sino que inició amenazas contra él.
En la mañana de ayer Ariza hizo presencia en las dependencias de Medicina Legal para iniciar el proceso de valoración de sus lesiones y formular la denuncia ante la Fiscalía.
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