La nueva derrota jurídica se la adjudica el abogado Miguel Martínez Molano, quien vio frustrada su pretensión de acción ante el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección Segunda, que declaró como improcedente su recurso de acción de tutela interpuesta y que buscaba se asignara un alcalde de Santa Marta y Gobernador del Magdalena ad hoc.
Miguel Martínez Molano es un abogado que, pago por Los Cotes, interpuso una acción de tutela que al igual que en otros intentos, fracasó en su fallida pretensión de conseguir la designación de Alcalde de Santa Marta y Gobernador del Magdalena Ad hoc.
Es así que este litigante muestra malos resultados a sus jefes que, en decadencia, patalean como gatos boca arriba en busca de bases inexistentes para llegar al dominio del distrito y el departamento, desconociendo de esta manera el mandato del Gobierno Progresista que continúa mostrando con hechos, el cambio de Santa Marta y el Magdalena.
El Estado, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección Segunda, en esta oportunidad falló en su contra al declarar como improcedente la acción de tutela instaurada, asimismo, le negó el amparo de los derechos constitucionales fundamentales al debido proceso y a elegir y ser elegido invocados por el litigante Miguel Martínez, dentro de sus súplicas en la acción.
No se entiende cómo el mitigado grupo político Cotes, después de haber dejado en una crisis total de abandono al Departamento, tenga la osadía de pretender con «pataletas de ahogado», la revocatoria de un mandato legitimo, transparente y servidor a la comunidad del actual Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo.
La justicia vuelve y deja al malparado abogado Miguel Martínez, quien denigra a diario sin prueba alguna contra el mandato de Carlos Caicedo en el Departamento, y de Virna Johnson, en el Distrito de Santa Marta, quienes contra vientos y clanes mareados, luchan vehemente por transformar el Magdalena, a pesar del bloqueo sistemático que procede de todas las esferas del Gobierno Nacional y sus secuaces en el Departamento y la región Caribe.
Así las cosas, queda claro una vez más que la justicia reina ante las pretensiones de quienes por décadas se dedicaron a dominar una región, dejándola en un total letargo, atraso y abandono que hoy día el gobierno del cambio transformó en desarrollo, progreso, bienestar y esperanza para la comunidad.