Por Stefanny Padilla
*La víctima laboraba desde muy niño
*Recibió un tiro en la cabeza
Pese a que la Policía Metropolitana adelanta la identificación de los asesinos de Manuel Antonio Carrillo Charris y hacen las labores para atraparlos, los familiares del ayudante de bus no se explican como la ola delincuencial los tocó la tarde del miércoles en el barrio Montes de Barranquilla.
Ayer, su único hijo Manuel Antonio llegó a las instalaciones de Medicina Legal en Los Andes a reclamar el cuerpo. Está dolido ante la pérdida, pero fue enfático en contar que el crimen los tomó por sorpresa, porque era un hombre trabajador que no merecía fallecer de esa manera.
‘’Me parece muy fatal, algo que no esperamos en el momento, ni mi familia ni yo. No tengo palabras para decir lo que siento’’, relató Manuel en medio de la pesadumbre y el dolor.
Indicó que su padre residía en el barrio 1 de Mayo, de Santo Tomás, que allí creció y desde niño trabajaba en los buses de la empresa Cootransoriente. A los 62 años aún se dedicaba como ayudante, oficio con el que sacó adelante a su familia y especial a su hijo.
Ese día, a las 3:00 de la mañana Carrillo se levantó, como de costumbre, se alistó y salió a laborar. Las horas fueron pasando y poco después hacia la 1:30, cuando el vehículo transitaba por la calle 31 con carrera 27 con la ruta Barranquilla – Santo Tomás, la mala hora lo sorprendió. Dos antisociales se montaron como pasajeros, uno de estos hurtó un celular que estaba cargando a lado del chofer. Es así que el cobrador se percata de lo sucedido y agarra un garrote en defensa, pero desafortunadamente le propinan un disparo en la cabeza.
Los familiares de Manuel Antonio al enterarse por una llamada se les cayó el mundo encima pero tenían la esperanza que saldría adelante. Sin embargo no fue así, ya que la gravedad de la herida le causó la muerte cuando era auxiliado en el Hospital General de Barranquilla.
‘’Me llamaron a decirme que a mi papá le habían dado un tiro en la cabeza y falleció. Se me fueron las luces, quedé en shock, porque era algo que no esperaba’’.
Carrillo Charris será recordado como una buena persona; ’’era noble, no se metía con nadie, era alegre, feliz, contento con su vida, le gustaba mucho su trabajo. Siempre estaba pendiente de todo. Nadie merece morir así’’, dijo su hijo.
Finalmente, le pidió a las autoridades que hagan algo; ‘’esto se está saliendo de control, si esto continúa así, seguirán más muertos’’, expresó.
Ante este hecho, la Policía Metropolitana de Barranquilla trabaja para dar con los asesinos del cobrador del bus de Cootransoriente.
«Tenemos enfiladas todas la unidades de investigación especiales y de inteligencia a ubicar a las personas que cometieron este terrible hecho’’ dijo el coronel Jhon Sepúlveda, comandante operativo.
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