¿Sabes de qué manera puedes cuidar tu corazón?

Es común sentir que el corazón se acelera o cambia su ritmo; esto casi siempre se da cuando el ser humano experimenta alguna emoción, negativa o positiva. En este sentido, diferentes estudios han encontrado una relación entre las emociones negativas y cambios físicos, como el aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, que pueden ser la causa de una sobrecarga del corazón, como lo demuestra el artículo Regulación emocional y variabilidad de la frecuencia cardiaca.

Es cierto que a lo largo de la vida se está expuesto a diferentes situaciones que generan una avalancha de emociones el manejo de éstas no es algo fácil de lograr. Sin embargo, es importante trabajar día a día en el autoconocimiento emocional, para detectar a tiempo situaciones que generan estrés, e identificar acciones que puedan contribuir a volver a un estado pasivo o de calma.

Consecuencias de una mala salud ­emocional

Las situaciones de estrés o con alta carga emocional, especialmente negativa, desencadenan una serie de cambios físicos y mentales que no se pueden controlar adecuadamente e impactan al cuerpo, provocando desde dolores de cabeza, hasta una disminución o aceleración de la frecuencia cardiaca, alterando el tiempo entre los latidos del corazón. En estos entornos, a largo plazo el cuerpo puede desencadenar en una enfermedad cardiovascular.

“Hay emociones que hacen parte de nuestro día a día, y que especialmente se desencadenan por situaciones de ámbito laboral o sentimental. El corazón es un órgano que tiene la capacidad de adaptarse a los cambios y responder ante estos escenarios. En ese sentido, es clave tener una actitud positiva y contar con la capacidad de no desgastarse emocionalmente con situaciones de estrés o frustración” , dijo el Dr. Julio Zuluaga, asesor de Bayer en temas cardiovasculares.

Cómo se puede cuidar el corazón

Las situaciones que pueden causar una cardiopatía también se han familiarizado con las relaciones interpersonales de pareja, es decir lo que se conocen comúnmente como mal de amor o síndrome del corazón roto. Este tipo de padecimiento trae consigo una serie de altibajos emocionales que son desencadenados por pensamientos negativos, malos hábitos alimenticios y todos los síntomas relacionados con la tristeza.

Las siguientes recomendaciones son de gran ayuda para mantener en óptimas condiciones este órgano vital: evite eventos que sabe que le van a generar generar estrés; lleve una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas, vitaminas y oligoelementos; disminuya el consumo de cigarrillo, café, sustancias psicoactivas y alcohol, pues potencian el estrés; duerma por lo menos 6 horas todos los días.

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