Undeco alerta que unas mil tiendas de barrio en el Atlántico podrían cerrar

La Unión de Comerciantes, Undeco, confirma que las tiendas de barrio en Barranquilla y su Área Metropolitana pasan por una difícil situación producto del impacto de la pandemia, sumado a otros factores.


La situación es tan preocupante que según el vicepresidente de la Junta Directiva de Undeco, Orlando Jiménez, cerca de mil tiendas en esta zona del país podrían cerrar sus puertas definitivamente. Estas se sumarían a las 60 afiliadas al gremio que no soportaron los efectos de la pandemia y que se vieron obligadas a desaparecer.


Jiménez dijo que desde hace unos años la situación de estos establecimientos es difícil porque han tenido una competencia muy fuerte por parte de las cadenas de supermercados que están llegando a las diferentes zonas del departamento, formatos que han penetrado con mucha fuerza y que afectan el canal tradicional de la tienda.


Señaló también el ejecutivo que los impactan negativamente los excesivos tributos tanto nacionales como territoriales que tienen que pagar. Destacó que el tendero en Barranquilla debe pagar por el uso de carpas y también ahora Barranquilla Verde prevé cobrarles a los comerciantes que no emitan contaminantes $55 mil pesos trimestrales por la expedición del Certificado de No Contaminante.


“Eso anualmente representaría $220 mil al año, además del salario mínimo que también debemos pagar anualmente por usar carpas. Así mismo alumbrado público, tasa de convivencia y seguridad ciudadana y la contribución económica que para el comerciante es del 20%. Todo ello tiene en aprietos a las tiendas de barrio”, expresó Orlando Jiménez.


El gremio destaca las medidas que ha tomado el Gobierno Nacional para ayudar a la reactivación como el subsidio de apoyo a la nómina, a la prima y créditos con intereses blandos y periodos de gracia a través de la banca tradicional y de Bancóldex. Sin embargo, Jiménez asegura que desafortunadamente ni siquiera un 3 % de los pequeños comerciantes a lo largo y ancho del país no han podido acceder a estos subsidios porque los requisitos que se contempla son difíciles de cumplir para ellos.


“Por eso desde Undeco seguimos insistiendo para que el Gobierno Nacional y los gobiernos departamentales y locales diseñen una política clara de apoyo real y efectiva para el pequeño comerciante”, dijo el directivo.


Subrayó en que las tiendas de barrio ayudan a dinamizar la economía, es el establecimiento de comercio que en los estratos más bajos fracciona el producto de acuerdo al presupuesto del cliente y en la mayoría de los casos da créditos sin mayor garantía.

“Además se convierte en el club del sector, porque allí confluyen todos los vecinos a departir y hablar de política, de economía, deporte, de diferentes temas de actualidad. Todas esas connotaciones deben ser tenidas en cuenta por el gobierno nacional para verdaderamente sacar una política pública de apoyo al pequeño comerciante”, puntualizó Jiménez.