El experto también recordó que en octubre la variante Delta sería la dominante en el país, según proyección del Ministerio de Salud.
La inmunidad de rebaño depende de dos factores: la capacidad de transmisión del virus y la disponibilidad de vacunas para contrarrestarlo, aseguró el epidemiólogo Jaime Ordóñez.
Explicó el experto que tal como se ha evidenciado que una persona infectada con la variante Delta puede contagiar a otros 7, incluso 9 individuos, es necesario que el 87% de la población desarrolle suficientes anticuerpos contra esta.
En sus propias palabras advierte que: “para que el 87% de la población desarrolle inmunidad contra la variante Delta, necesitaríamos que las vacunas tuviesen 87% de eficacia para contrarrestar el mismo linaje y que el 100% de la población este vacunada. Aunque sabemos que en estos momentos no es posible inmunizar a todos, debido a que estas sólo están autorizadas en mayores de 12 años, que no hay disponibilidad suficiente, además que no todas las vacunas desarrolladas garantizan una protección superior al 87%”.
Ordoñez precisó en que es prácticamente imposible alcanzar esa inmunidad de grupo entre el 2021 y el 2022, pues se debe esperar a que finalicen los ensayos clínicos de las vacunas en menores de 5 a 11 años y posteriormente en quienes tienen de 6 meses a 4 años e incluir la vacuna en el Plan Ampliado de Inmunización para poder revacunar cada año a toda la población, proceso que se va a demorar un tiempo considerable.
Insistió el epidemiólogo finalmente que en octubre la variante Delta será dominante en el país, proyección confirmada por el mismo Ministerio de Salud, lo que significa que la nueva curva epidemiológica iniciará a principios de ese mes y se extendería por unos 4 meses y medio, con indicadores de muertes y nuevos contagios no tan altos como los que se enfrentaron la última vez.











