La Fiscalía General de la Nación reportó la captura y judicialización de cinco sujetos señalados de integrar la llamada primera línea en protestas en Medellín, acusados de ser responsables de violentos actos vandálicos y de causar daños a establecimientos comerciales, zonas y entidades públicas durante las manifestaciones violentas en la capital de Antioquia y el Bajo Cauca antioqueño.
Los capturados, que fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario e imputados por el delito de terrorismo, son Juan David Duque Piedrahita, alias el «demonio»; Andrés Felipe Restrepo Ospina, alias «Pipe»; y Juan Fernando Torres Becerra, alias «el narrador», a quien también se le endilgó la conducta de instigación a delinquir agravado.
De acuerdo con la investigación adelantada por un grupo de fiscales de la Unidad Especializada de Medellín, los tres hombres habrían participado en ataques vandálicos a establecimientos comerciales, zonas y entidades públicas, además, en agresiones a la población civil y la fuerza pública, durante las manifestaciones del pasado 28 de abril en diferentes puntos de la capital antioqueña.
‘El narrador’ supuestamente participó en las afectaciones a las instalaciones de la Personería de Medellín en el sector del Bosque, daños a la infraestructura en la Glorieta de Niquía en Bello, el sector del estadio en Medellín, Parque Norte y La Alpujarra.
También sería el presunto responsable de hacer las transmisiones en vivo por redes sociales, en las que instigaría a realizar dichos actos, además de mostrar los momentos en que la Policía es atacada violentamente.
En otro hecho registrado este mismo día, ‘el demonio’ y ‘Pipe’, habrían ingresado de manera violenta a las instalaciones de una entidad bancaria en el sector de Guayaquil, rompiendo los vidrios con palos, piedras y otros elementos. Además habrían incinerado algunas de las oficinas del lugar, situación que generó que los empleados tuvieran que resguardarse en un lugar blindado del banco.
La decisión fue apelada por la defensa de los procesados; sin embargo, deberán permanecer en centro carcelario mientras se define la apelación.











