Para evitar la contaminación debe implementarse un modelo de asesoría, prevención y control

Señaló Osvaldo Del Castillo, presidente de la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico

Luego de que diario La Libertad diera a conocer sobre la emisión de residuos de aluminio como tipo de vapor y particulado en forma de metal que genera la actividad industrial en cercanías a la planta potabilizadora de agua que se suministra en Puerto Colombia y sus corregimientos, el presidente de la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico, Osvaldo Del Castillo Torres, se pronunció indicando lo siguiente:“los olores que se producen en esa zona constituyen una prueba organoléptica válida para el ejercicio de la investigación científica que no deja de ser necesaria la acostumbrada metodología de tomar muestras representativas de los fluidos (líquidos y gases) y de los desechos sólidos para su respectiva caracterización.

El elemento contaminante en este caso, que es el aluminio, viene siendo motivo de estudio y preocupación desde hace mucho tiempo, el cual está asociado a problemas de morbilidad crónica de carácter pulmonar cuando se inhalan sus vapores o cuando se ingiere a través de los alimentos o por consumo de agua, considerándose como causante del Alzhéimer de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud-OMS”, manifestó.

Con base en ello, es importante que el sector industrial mejore sus mecanismos de control de descargas de emisiones, e incluso hoy se habla de la economía circular donde se está aplicando el concepto de responsabilidad social empresarial y se ha tenido conocimiento de empresas que han tenido imprevistos y han contaminado el sistema ambiental.

A raíz de la presencia de contaminantes se han realizado estudios que han arrojado niveles por encima del límite permitido por la Organización Mundial de la Salud -OMS-. Pero a esto se le suma que la tecnología de los acueductos del país es obsoleta, que puede eliminar los sólidos suspendidos y los sólidos sedimentares que uno ve a simple vista que produce la turbidez del agua, pero los sólidos disueltos que son las sustancias químicas que son los metales no son fáciles de eliminar con estos procedimientos, por ello la ciudad corre un alto riesgo porque el agua cruda del río Magdalena que pasa por todo el litoral del departamento no solo trae detritus sino que también arrastra sustancias que son peligrosas para la salud del ser humano. Por ello muchas empresas a sabiendas que están generando contaminación han hecho inversiones millonarias para cumplir no solo con las normas nacionales sino con las internacionales.

Los empresarios tienen el compromiso de velar por la salud de sus empleados y la comunidad, es por ello que en Bucaramanga se creó el nodo de producción más limpia que es una organización donde participan las empresas e incluso la comunidad y se tratan los problemas de contaminación y se programan inversiones en pro de la imagen de la empresa y es una manera de reducir los costos en la salud pública porque es la manera profiláctica para evitar y prevenir enfermedades de morbilidad crónica que no se dispara de manera inmediata sino que es un proceso bioacumulable que con el pasar de los años es cuando aparecen y las personas comienzan a presentar síntomas, pero ya se han olvidado de la relación causa-efecto.

Ante la presencia de contaminantes los empresarios deben reaccionar, deben responder para solucionar la problemática latente, incluso muchas de las descargas pueden ser reprocesadas y está comprobado que esos residuos que se eliminan deben ser recuperados ya que eso es dinero que se está perdiendo por no prestar atención. Un ejemplo de ello es el caso Monómeros que cuando comenzó diseñó una planta para producir caprolactama, a partir de ello se montaron entre tres a cinco plantas para tratar los desechos que eran los subproductos y comenzaron los aprovechamientos que se convirtieron en riquezas para la misma empresa.

Del Castillo al referirse a los desechos de aluminio, señaló que este metal es el que más se recupera y se utiliza de diferentes formas y es mejor aprovecharlos que generar problemas en el sistema respiratorio, renales o crónicos intestinales. “Si se tiene en cuenta la inquietud de la comunidad sobre los vapores y partículas se podría decir que pueden estar contaminando las aguas del acueducto porque hay varios mecanismos, por un lado porque esas partículas por acción del movimiento del aire pueden caer sobre las unidades de los tanques de almacenamientos o los vapores pueden tener una reacción por la humedad y ocasionar una reacción secundaria y se produce lo que conocemos como lluvia ácida y al hacerlo contamina todo lo que está a su paso teniendo una gran cobertura.

En Barranquilla se acostumbra a realizar barridos de manera independiente, donde se toman muestras a los acueductos y por otro a las descargas de contaminantes y cada vez que se hace se observa una situación crítica porque se encuentran elementos como el aluminio que al hidratarse genera un ambiente de acidez y entonces afecta el desarrollo de los árboles, la fertilidad de los suelos y si cae al agua afecta la reproducción de los peces, es decir, por todos los lados se rompe el equilibrio de este metal que no es indispensable como el zinc o el magnesio para el ser humano, por ello es importante lanzar estrategias para reducir los impactos negativos al medio ambiente.

El ingeniero Oswaldo Del Castillo también dijo que desafortunadamente las entidades encargadas de controlar la parte ambiental primero que todo deberían prestar un servicio de asesoría, pero prácticamente se dedican a las acciones correctivas sancionadoras cuando ya se produjo el impacto ambiental, por ello es necesario conocer las estrategias para que eso ocurra ya que nadie está exento de registrar un evento fallido que puede ser por un error humano o por impasse en los equipos.

Del Castillo fue enfático al indicar que lograr un control 100% de un proceso no es nada fácil, por ello recomienda que hay que llamar la atención ante las irregularidades, mejorar la cultura hacia la ciencia del medio ambiente, resaltar que los impactos ambientales hay que alertarlos para bien. Urge un cambio cualitativo, por eso hay que sensibilizar a las empresas productivas para que no impacten a la ciudadanía, sino por el contrario implementen un modelo de asesoría, prevención y corrección.