Senado aprueba iniciativa que garantiza la educación emocional

En Comisión Sexta

En primer debate, la Comisión Sexta del Senado aprobó el proyecto de ley que tiene como propósito implementar la cátedra obligatoria de educación emocional en todas las instituciones educativas de Colombia en los niveles preescolar, básica y media.
Tras la aprobación, el senador por el partido Liberal y autor de la iniciativa, Mauricio Gómez Amín, indicó: “En el segundo debate queremos seguir haciendo énfasis en la importancia de legislar por la educación emocional, la cual se ha convertido en una necesidad en estos tiempos de crisis sanitaria”.
Así mismo, detalló el congresista, que el proyecto permitirá la potencialización de habilidades para la vida y competencias emocionales, así como la prevención de conductas de riesgo y problemas que afectan el bienestar emocional y el desarrollo integral de la niñez, infancia y adolescencia en Colombia. Además, también le brinda la oportunidad al país de mitigar los efectos generados por la pobreza, el conflicto armado y las demás dificultades que han puesto a prueba la salud mental del pueblo colombiano.
Por su parte, el senador Horacio José Serpa, ponente del proyecto de ley, sostuvo que: “La cátedra de educación emocional, es importante ya que por la pandemia, se han incrementado los problemas en materia de salud mental, siendo los niños, niñas y adolescentes el grupo más afectado, debido al cierre de las instituciones educativas y de otros espacios de esparcimiento”.
A su turno, la vicepresidenta de la Comisión Sexta, Ana María Castañeda, mencionó que: “Hay que recalcar la importancia de este proyecto. Tenemos cifras aterradoras, por lo menos 5 de cada 100 niños entre 7 y 11 años ya está presentando un trastorno mental en las últimas evaluaciones que han hecho, y sin duda, esto crecerá y se podrá complicar según la edad”.
Según lo explicaron, dentro de los objetivos del proyecto se encuentran: “Innovar las prácticas educativas y pedagógicas, promoviendo escuelas emocionalmente inteligentes que respondan a las necesidades afectivas no atendidas por la educación tradicional; promover habilidades para la vida y competencias emocionales que contribuyan a la solución pacífica de conflictos; impulsar el potencial humano y el desarrollo integral del ser, y fomentar relaciones constructivas y empáticas entre los individuos y la sociedad”.
“Hoy más que nunca, este proyecto de ley es una necesidad. Necesitamos implementar la cátedra de educación emocional para atender y prevenir comportamientos que perjudiquen la salud mental de nuestros niños, niñas y jóvenes”, concluyó el senador Amín.