*También advierten que las tres victimizaciones que más sufren los pueblos indígenas son el desplazamiento forzado, las amenazas y los confinamientos.
Sandra Liliana Peña, la gobernadora indígena asesinada en Caloto, Cauca, es la imagen de una mujer que no se quedó callada y que denunció lo que estaba pasando en las comunidades indígenas que siguen afectadas por el conflicto armado.
Así lo consideraron las organizaciones de derechos humanos durante el sexto encuentro que organizó la Comisión de la Verdad, donde se reconoció la afectación que han sufrido los 115 pueblos indígenas, de los cuales 68 están en riesgo de su exterminio físico y cultural a causa del conflicto armado.
De acuerdo a las conclusiones del encuentro, advierten que las tres victimizaciones que más sufren los pueblos indígenas son el desplazamiento forzado, las amenazas y los confinamientos.
También explicaron que la confrontación armada ha afectado a 17 corredores geográficos en Colombia, en los que existen territorios indígenas, de los cuales la Comisión de la Verdad señala especialmente ocho zonas complejas como son la Sierra Nevada y serranía del Perijá, Serranía San Jacinto, Nudo del Paramillo, Serranía del Darién, Costa pacífica chocoana, Cordillera Occidental y Serranía del Baudó, norte del departamento del Cauca y la región de Altillanura entre Meta y Vichada.
Finalmente se informó que las comunidades indígenas le piden al Estado colombiano una atención urgente y prioritaria como está estipulado en la Constitución.











