«Hace 6 años Minsalud advertía sobre efectos cancerígenos del glifosato y hoy firma decreto que abre la puerta a su reactivación»: Carlos Caicedo

* Firmado el Decreto 380 del 12 de abril de 2021, es cuestión de días para que los aviones cargados de glifosato empiecen con la aspersión.

Por: Redacción Digital
Y.A.

El gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo Omar, se pronunció sobre la reciente firma del ministro de Salud Fernando Ruiz, al decreto que le da vía a la reactivación de la fumigación de cultivos ilícitos en Colombia con el glifosato.

Caicedo criticó esta decisión por parte de Minsalud, siendo que este proceso químico puede causar daños a largo plazo que son irreparables y ponen en riesgo la vida de las comunidades directamente afectadas, donde aseguró estar con ellos debido a la insistencia del Gobierno Nacional de erradicar los cultivos ilícitos con un proceso tan nocivo para la salud y el medio ambiente.

Este decreto era una prioridad para el Gobierno, casi una obsesión; sin embargo, las demandas que se interpusieron por los riesgos que representa el glifosato, tenían frenado ante la Corte Constitucional cualquier intento de fumigación hasta tanto no se cumplieran unas condiciones de seguridad.

Varios fueron los intentos del Gobierno para poder retomar la aspersión y en todos se había fracasado. Ahora, firmado el decreto, es cuestión de días para que los aviones cargados de glifosato empiecen con la aspersión, y con ellos, los reclamos de las comunidades ambientalistas, organizaciones no gubernamentales y críticos de la medida, como la presente que manifestó la inconformidad del mandatario del departamento del Magdalena.

Es de esperarse que dichas organizaciones y comunidades afectadas con la medida, empiecen a acudir a los tribunales para intentar frenar la fumigación. Incluso, se espera que las denominadas «tutelatones» se pongan en marcha, pero el Gobierno, con otro decreto, ya parece haber establecido este blindaje al atribuir el recibimiento de las tutelas al Consejo de Estado, que ya está atiborrado de otros asuntos y procesos que le atañen a la presidencia.

Se trata del Decreto 380, del 12 de abril de 2021, firmado por el presidente que en el #12 señala que cuando un ciudadano presente una acción de tutela contra las decisiones tomadas por el mandatario, la única instancia que la resolverá será el Consejo de Estado.

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¿Por qué es nocivo el glifosato?

Corrillos glifosato

El producto en cuestión es glifosato, que ha sido objeto de unas 125.000 demandas por los supuestos efectos cancerígenos.

El herbicida Roundup fue originalmente lanzado por la firma estadounidense Monsanto, que Bayer compró en 2018.

Desde su introducción, hace más de cuatro décadas, se ha vuelto uno de los herbicidas más populares del mundo, pero su sustancia activa, el glifosato, ha sido uno de los más polémicos, particularmente por su uso en América Latina.

¿Qué es el glifosato?

Como en muchos herbicidas de otras marcas, el glifosato es uno de los ingredientes activos de Roundup.

La compañía que lo introdujo al mercado en 1974 fue Monsanto, que tuvo la patente que hasta 2000. A partir de entonces, el producto pasó a ser vendido por otros fabricantes.

El glifosato se usa en agricultura y silvicultura para el control de la maleza en áreas industriales, pero también se empela en céspedes y jardines.

Su efecto sobre las plantas no es selectivo, lo que significa que mata a la mayoría de ellas cuando se aplica.

Los agricultores lo rocían en los campos antes de que sus cultivos broten en primavera. Así no tienen que competir con las malezas de los alrededores.

Algunos también lo usan como un tratamiento previo a la cosecha, pues seca los cultivos y facilita la recolección.

Hay cultivos, como la soja, que han sido genéticamente modificados para resistir al glifosato.

¿Qué efectos puede tener sobre la salud?

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud concluyó en 2015 que la substancia es «probablemente carcinógena para los humanos» .

Pero la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) considera que el glifosato es seguro cuando se usa con precaución.

En 2016, un informe conjunto de la OMS y la ONU determinó que, si bien algunas investigaciones sugerían «alguna evidencia de una asociación positiva entre la exposición al glifosato y el riesgo de linfoma no Hodgkin», el único estudio grande de alta calidad encontrado «no mostró evidencia de una asociación en cualquier nivel de exposición».

Éste llegó a la conclusión de que «es poco probable que represente un riesgo carcinogénico para los humanos debido a la exposición a través de la dieta».

Un estudio de 2016 de los Servicios del Medioambiente de Europa notó una creciente preocupación por el uso intensivo de glifosato, pues algunas plantas han desarrollado resistencia a él, lo que significa que los agricultores tienden a usar aún más.

La evidencia científica sigue estando lejos de ser concluyente, sin embargo, en 2018 un tribunal en California emitió el primer fallo vinculando Roundup al cáncer, otorgando a los demandantes una sustancial compensación.

Entre los litigantes se encontraba Dewayne Johnson, quien padecía un cáncer terminal diagnosticado en 2014. El jardinero utilizó decenas de veces herbicidas con glifosato de las marcas RangerPro y Roundup, comercializadas por Monsanto en EE.UU.

El jurado de California determinó que los herbicidas de Monsanto contribuyeron «sustancialmente» a la enfermedad terminal de Johnson.

Bayer, que compró Monsanto hace dos años por US$63.000 millones, niega que el glifosato sea cancerígeno.

¿Por qué es tan polémico en América Latina?

El glifosato se encuentra dentro de los herbicidas y pesticidas altamente peligrosos para las personas, animales y ecosistemas (HHP, por sus siglas en inglés), según las investigaciones de varias ONG y de autoridades reguladoras independientes.

La OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) definen los HHP como «plaguicidas reconocidos por presentar niveles particularmente altos de peligros agudos o crónicos para la salud humana o el medio ambiente según los sistemas de clasificación internacionalmente aceptados».

Estos peligros ambientales incluyen problemas como la contaminación de fuentes de agua o la «interrupción de las funciones del ecosistema», como la polinización.

La mayor parte de los pesticidas y herbicidas perjudiciales para la salud y el medio ambiente se venden en países en desarrollo con miras a mejorar el rendimiento de cultivos en alta demanda, como la soja, o con el propósito de erradicación de cultivos ilícitos, como la coca.

Muchos países en América Latina tienen un largo historial de aplicación de herbicidas que contienen glifosato. Aunque algunos los han prohibido, varios otros continúan usándolos.

Profesionales de la salud han abogado desde hace varios años el veto a ese químico. Aunque no se ha prohibido a nivel nacional ya hay más de 400 ciudades y pueblos que no lo permiten, según la firma internacional de abogados litigantes Baum Hedlund Aristei Goldman.

Fuentes:
Información complementaria tomada de la BBC
Semana.