Las autoridades sanitarias en Colombia son conscientes de la situación que se afronta, al tiempo que han alertado sobre la escasez de vacunas y más que todo ahora con el aumento de casos de coronavirus, que no se ha detenido en las últimas semanas en Barranquilla y el Atlántico.
Ciertamente la campaña de vacunación va avanzando –pero a pasos de morrocoyo– las autoridades que la manejan han reconocido las limitaciones de las dosis que van llegando poquito a poco, fenómeno este que no solo se presenta en Colombia porque la demanda global es bastante grande y la industria farmacéutica no cuenta con las condiciones de sostener esa enorme demanda en todo el globo terráqueo, la cual prácticamente ha sido acaparada por los países más ricos del planeta.
No hay que desconocer que en el contexto de esta pandemia el sistema de salud de Colombia siempre estará en jaque porque el Covid-19 es una enfermedad que demanda de una atención médica especializada y además es un virus extremadamente contagioso, por eso si en nuestro país se logra proteger a la población de esos cuadros más graves, no solo se logrará amparar al sistema de salud para que no colapse, sino también para evitar más muertes.
Como recordaremos, el pasado 17 de febrero se inició la vacunación en Colombia y una semana después de comenzar a aplicarse las primeras 50.000 dosis de vacunas de Pfizer, aparecieron las primeras denuncias respecto a la priorización para la aplicación de la vacuna.
Desde ya existen muchas preocupaciones sobre las bases de datos para citar a las personas de las siguientes fases, lo mismo que comenzó la incertidumbre y las tensiones referente a la lenta distribución nacional de las vacunas que han venido llegando en forma paulatina al territorio nacional.
Se puede decir que la vacunación contra el Covid-19 en el país avanza en medio del optimismo de algunos sectores, pero igualmente es objeto de las múltiples críticas de quienes consideran que el proceso se muestra demasiado lento, si tenemos en cuenta que se sigue presentando un nuevo y peligroso pico de la pandemia, que incluso ha obligado a las autoridades tanto locales como departamentales a aplicar medidas como el confinamiento total en Barranquilla y el Atlántico, medida que sigue siendo una de las más recomendables para paliar la arremetida del mortal virus.
Un análisis obligado es el relacionado con el desorden presentado en los últimos días, cuando ha aflorado el fenómeno de los colados ante lo cual se hace inminente que las autoridades competentes le aclaren a la ciudadanía esta irregularidad, que puede ocasionar serios inconvenientes en el cumplimiento de las segundas dosis para todas aquellas personas a las cuales se les fijó la fecha correspondiente, pero cuando llegan al lugar fijado se les devuelve para la casa bajo el pretexto que las vacunas se agotaron.
Este fenómeno además de peligroso se constituye en una irresponsabilidad por parte de las autoridades sanitarias que tienen a su cargo el control de este tópico, por lo que se hace perentorio que los funcionarios encargados de vigilar este aspecto, se pronuncien emitiendo una explicación en lo atinente a este hecho, el que ha merecido el rechazo de la ciudadanía y especialmente a los afectados con esta grave irregularidad.