Jorge Eliécer Gaitán y el debate por la Matanza en Bananeras

Por: Pepecomenta.com

Para hablar de él, hay que citar su estremecedor debate de septiembre de 1929 contra el Gobierno conservador del presidente Miguel Abadía Méndez por la Matanza en las Bananeras y su carrera hacia la presidencia de la República, interrumpida por su asesinato el 9 de abril de 1948 que estuvo a punto de ocasionar una guerra civil y por el que se sindica a connotados personajes del Estado colombiano.

El pliego de peticiones de los obreros no era exagerado o descabellado, según contó el orador. 

Cuando se habla de Jorge Eliécer Gaitán, quien nació el 23 de enero de 1903 en el barrio Las Cruces en Bogotá no se sabe qué aspecto estudiar primero: si su extraordinario debate por la Matanza en la Zona Bananera adelantado contra el Jefe Militar de la Plaza de Ciénaga donde ocurrieron los hechos, Carlos Cortés Vargas y el presidente conservador, Miguel Abadía Méndez  a quien acusó  de mostrarse satisfecho por el crimen; su carrera política hacia la presidencia de Colombia que se inició en 1841, o de su asesinato en 1948, que estuvo a punto de causar una guerra civil en el país.

Creció en un ambiente de carácter académico. Su madre, Manuela Ayala Beltrán era educadora y su padre, Jorge Eliécer Gaitán Otálora, era dueño de una librería que funcionaba en el centro de Bogotá. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, e hizo el doctorado en Jurisprudencia en Roma. 

En 1928, el Gobierno colombiano en cabeza del mandatario conservador Abadía Méndez, reprimió de manera violenta un proceso de huelga de los trabajadores en contra de la firma norteamericana, United Fruit Company, encargada de la explotación del banano en la región.

Esa sangrienta represión dejó –según el embajador norteamericano de ese entonces, Jefferson Caffery– más de 1000 muertos, que habría quedado en el olvido si Gaitán -representante a la Cámara en 1929- no adelanta ese debate contra el régimen conservador y el Jefe Militar Carlos Cortés Vargas, controversia que conmovió al país hasta sus cimientos y que comenzó con esta intervención del parlamentario:

De manera –empieza diciendo Gaitán– que sacamos aquí en consecuencia la trama inicua y cobarde de esta gente. El gobernador del Magdalena, Dr. José María Núñez Roca, nos demuestra en sus telegramas que el señor Cortés Vargas le recomendaba a un agente de la United Fruit, el Coronel Gabriel Páramo, que comunicara alarmantes noticias de peligros que no existían y tan así es que el mismo gobernador se extraña de que Páramo le llevase tales noticias por recomendación de Cortés Vargas. Era que la United –prosigió el orador– premeditara como lo demostraré, asesinar a la gente que estaba dormida en los carros del ferrocarril: necesitaba pintar ante Bogotá una situación tan grave, que le permitiera explicar su premeditado asesinato. Esto es, ni más ni menos, que la misma actitud que se observa en los telegramas de la United Fruit. Es decir, que la compañía extranjera, buscaba también el Estado de Sitio y que ya estaba en connivencia con Cortés Vargas. Hay un hecho-continuó Gaitán- muy significativo. La United Fruit quería que el Estado de Sitio viniera. El señor Cortés Vargas deseaba también ese Estado de Sitio, según consta. y él conocía de antemano, por un telegrama del Ministerio de Guerra, que el día 5 de diciembre, sería declarado. 

En su debate, el orador reveló el pliego d peticiones que los dirigentes obreros le hacían a la United Fruit. Nada exagerado o descabellado

Los dirigentes sindicales de la zona, Pedro M. del Río, Bernardino Guerrero, Nicanor Serrano, Erasmo Coronell y en especial, Raúl Eduardo Mahecha, confeccionaron –haciéndose eco de las peticiones obreras, elaboraron un pliego de peticiones con nueve puntos cuya aprobación solicitaban a la United Fruit:

  1. Reparación por accidentes de trabajo;
  2. Habitaciones higiénicas y descanso dominical;
  3. Aumento en 50% de los jornales de los empleados que ganaban menos de 100 pesos mensuales;
  4. Supresión de los comisariatos;
  5. Cesación de préstamos por medio de vales;
  6. Pago semanal;
  7. Abolición del sistema de contratista; y
  8. Mejor servicio hospitalario y
    Un seguro colectivo obligatorio.

Tras este debate, que se celebró los días 3, 4, 5 y 6 de septiembre de 1929.  en 1936, Gaitán fue alcalde de Bogotá en 1936 y en 1941, inició su carrera hacia la presidencia de la República, carrera que fuera interrumpida por su asesinato el 8 de abril de 1948.

Este crimen, estuvo a punto de desencadenar una guerra civil en el país. Hubo disturbios en todo el territorio nacional y aunque fue denominado El Bogotazo, por las sangrientas consecuencias que tuvo en la capital, en otras ciudades también se manifestó. En Barranquilla, por ejemplo, fueron destruidas las instalaciones y maquinaria del diario conservador La Prensa, propiedad de la familia Martínez Aparicio. 

Mucho se ha escrito sobre este asesinato, pero la hija del líder inmolado, Gloria Gaitán, lanzó acusaciones públicas que aún hoy no han podido ser rebatidas.

Hace algún tiempo, diversos medios de comunicación publicaron una entrevista hecha por el periodista español  Ricardo Angoso, a Gloria Gaitán, el 3 de septiembre de 2017, en la que ella reveló detalles acerca de quienes fueron los asesinos de su padre:

De manera directa sindicó a la CIA, al entonces mandatario, Mariano Ospina Pérez, al Jefe de Policía de ese momento,  General Virgilio Barco Céspedes y a Plinio Mendoza Neira, padre del columnista Plinio Apuleyo Mendoza de quien dijo que llevaba a Gaitán del brazo para que «el asesino supiera a quien tenía que matar». 

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