Más de 4 mil indígenas siguen confinados en Chocó

*El líder de derechos humanos Luis Ángel Guindarama, señala que los menores de edad ya tienen síntomas de desnutrición y los líderes ancestrales no tienen los medios para atenderlos.

Los integrantes de las comunidades indígenas ubicadas en la Costa Pacífica chocoana se están quedando sin alimentos ante las dificultades para accedes a los cultivos de pancoger y desplazarse hasta el río a realizar sus faenas de pesca.

El consejero para los Derechos Humanos de las comunidades indígenas de este departamento, Luis Ángel Guindarama, aseguró que los menores de edad ya tienen síntomas de desnutrición y los líderes ancestrales no tienen los medios para atenderlos.

Así explica Guindarama la crisis humanitaria que se está viviendo: “las ayudas humanitarias en este momento se ven muy escasas. Si llevan alimentación, es sólo el equivalente a una ración y eso se acaba en cinco días. En este momento, en medio de una pandemia, no hay garantías de salud para atender a los menores de edad que se están enfermando”.

Según explica este líder, para demostrar su poder, las estructuras ilegales han minado los campos, poniendo en riesgo la vida de los pobladores.

Nancy Patricia Gutierrez, consejera para los Derechos Humanos de la Presidencia, estuvo este fin de semana en Quibdó, donde se reunió con las comunidades afro e indígenas que son víctimas de los grupos armados ilegales.

Pese a la urgencia, explica Luis Ángel Guindarama, el encuentro con el comisionado de Paz Miguel Ceballos, para hablar del avance en el desminado, está programado para dentro de un mes.

Se conoce también que sumado al confinamiento de los indígenas asentados en Bojayá, Alto Baudó y Riosucio, en el alto Andágueda los resguardos se están quedando vacíos por el desarraigo masivo de los habitantes que están llegando masivamente al casco urbano de Pueblo Rico en Risalarda, lo que ha ocasionado una emergencia humanitaria en este departamento.

También se ha alertado sobre las precarias condiciones en las que permanecen los integrantes de las comunidades ancestrales que están en riesgo de contagios con covid-19 en el municipio receptor.