La hija de Efraín Ovalle, asesinado, al parecer por el clan de alias ‘Marquitos’ se recuerda que en su momento habló al respecto ante os medios de comunicación. En ese proceso también se encuentra la prueba de cómo eran interceptadas las comunicaciones del periodista Gonzalo Guillén y del analista León Valencia.
La exdiputada del Cesar Andrea Ovalle, hija del dirigente político Efraín Ovalle Oñate, asesinado en el municipio de La Paz, Cesar, en febrero de 2012 por sicarios vinculados a la banda de alias Marquitos, habló por primera vez con un medio de comunicación en el año 2014. Precisamente la Fiscalía anunciaba que le imputaría cargos por este homicidio al famoso cantante vallenato Jorge Oñate cuyo nombre fue vinculado al caso luego de que cinco testigos dijeran que él era uno de los determinadores del homicidio de su primo Efraín, exconcejal y exalcalde del municipio de La Paz. El asesinato se habría ordenado por rivalidades políticas regionales.
Ovalle era reconocido por su gran dominio electoral en la Guajira. Sobre el crimen existen varias hipótesis y todas conducen al círculo del narco Figueroa y sus aliados, sostiene la hija de la víctima: FT creo que su banda y él pueden estar involucrados.
Pero las investigaciones no avanzaron mientras el proceso estuvo en la jurisdicción de Guajira y el César. La familia de Efraín Ovalle no supera aún el hecho de que su primo hoy fallecido Jorge Oñate hubiera estado, supuestamente, involucrado en el asesinato y que no hubiera hecho nada para impedirlo pese a su parentesco.
Varias pruebas recaudadas en su contra indicaban que sus presuntos aliados en la organización delictiva también estuvieron involucrados en interceptaciones ilegales a las comunicaciones de críticos del dominio que tenía la banda en la zona.
Al familiar del narco Marquitos, Paul Corrales Figueroa, jefe de sicarios de la organización, le encontraron mensajes suyos con emisarios del capo en las que se copiaban textos que publicaron el analista León Valencia y el periodista Gonzalo Guillén en las redes sociales cuando denunciaban las actividades criminales de Figueroa, ‘Kiko’ Gómez y demás miembros del cartel.
D.A.
