Después de ser ingresado por urgencias el pasado miércoles por malestar general, Monseñor Víctor Tamayo, obispo emérito auxiliar de Barranquilla, se encuentra en buenas condiciones de salud.
Según los chequeos médicos de rutina, solo presenta una leve infección la cual será tratada con antibióticos desde su casa para evitar cualquier riesgo o situación en la que se vea afectada su salud.
Cabe recordar que el 20 de diciembre de 1964, recibió la ordenación sacerdotal de manos de S. E. R. monseñor Germán Villa Gaviria en la Capilla del Seminario Conciliar de Barranquilla y se incardinó en esa diócesis.
El 12 de diciembre de 2003 Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo titular y Auxiliar de Barranquilla.
Su amor al prójimo y las labores sociales lo han convertido en uno de los personajes más querido por la comunidad católica.
D.A.