Punta de Lanza | Un diálogo para analizar

Por: Senen González Vélez

El sábado 20 de febrero, como quien dice, ayer, me reuní con dos compañeros de infancia y aulas universitarias: el Dr julio Iriarte Preteld, abogado penalista, Ex Magistrado, y, también, con el tratadista de derecho penal, Pedro Vargas Vargas. Ambos, como yo, de Cartagena. Los invite, acá a Barranquilla, para disfrutar de una pastelada de ocurrencias y unas hallacadas de opiniones, que pensamos podrían serle útiles al gobierno nacional, o, como una forma de quemar energías, y pretextos a la vez, para el agradable reencuentro, y desde luego, para disipar esta desolación que nos causa la pandemia.

Entre otras cosas, vale reconocer,que las hallacas y pasteles, tuvo a bien obsequiárnosla el Dr. Salomón Janna, también abogado, y dueño, además, de la fábrica más grande de comestibles sanos que hay en el Caribe. El, no pudo asistir por compromisos con su empresa, por lo tanto, quedó una silla vacía, que, para el caso nuestro, fue una silla mecedora Momposina… Escogí, como lugar de reunión, uno maravilloso lugar fresco, que cumple con todos los protocolos de bio seguridad, y fue, debajo de un frondoso árbol de mango chancleta, al aire libre, y, al lado de otro que sembré en honor a Celia Cruz. ¡De azucarar! – . Allí puse una mesa plegable, con cuatro sillas mecedoras hechas en MOMPOX. Se observó con rigurosidad, las distancias necesarias. Agua fría, vasos desechables, platos, y la cubertería necesaria para los tres pasteles y las tres hallacas. Nada de licor. El tema de la reunión fue: EL USO DE LA HOJA DE COCA, PARA LA PRODUCCION DE REMEDIOS.

Le cedi la palabra al Dr Iriarte, y él, con su metodología y voz grave, pero pausada, de buen académico, y docente dijo: Que fumiguen, carajo, pero antes piensen, que la hoja de coca, podría representar una gran solución para la salud humana, como al parecer, está pasando con la marihuana controlada, de la que se hubiera podido esperar algo más científico y medicinal, que el alcance populista que se le dio. En Google, aparece toda la información que quieran sobre el particular, pues se nos dice, que sirve para controlar los mareos, el vértigo, o mal de las alturas. Previene las afecciones cardio vasculares. Evita la obesidad. Previene y hasta cura el Cáncer. Ayuda a controlar la depresión.

Entonces. Querido Senen y Pedro, ¿no creen ustedes, ¿Qué estamos perdiendo un renglón que podría servirnos para agregar a la economía del país? – EL Doctor Pedro Vargas, con la prudencia y el cálculo del hábil felino, propio de un audaz penalista, agrega: La idea Dr Iriarte, y Dr Senen, no sería mala, siempre que el gobierno, el estado, sean capaces de controlar, su uso, y… que no sea un trampolín, para violar la ley, o burlarla, cosa muy común en estos tiempos. Yo creo que es allí donde el glifosato, se remite al adagio popular que dice: seguro, mata confianza. -Ante esas dos posiciones muy validas, yo les agrego ( dice Senen): Cierto es Julio y Pedro, que un país, en que por desagracia, el ingenio colombiano, da para todo, hasta para llegar a marte, pero, también por la vía del negocio y la inspiración, piensan que es mejor Júpiter, que es el astro que se refiere a las fortunas, a las metas más altas de los viajes, que un ser humano puede aspirar, para el productor y consumidor de COCA, que siempre está dominado por una obsesión determinante que produce el alucinógeno, escoge ese producto, como una forma de recrearse. Por eso entra dentro del concepto y la comprensión holística, porque al tocar su personalidad, lo transforma.

La COCA, y la Marihuana son buenos negocios, muy rentables. Por eso prefieren sus negociantes, arriesgarse por unos años de cárcel, y quedar siendo ricos. La otra disyuntiva para evitar la cárcel, es a través del soborno, que, si lo logran, que es casi seguro, entonces, han coronado con éxito, la faena delictuosa. El traficante consume droga, por eso viajan en sus tenebrosos sueños y dañan a sus convidados también. El tema es delicado, sí, pero tiene solución. Es allí, donde puede cambiársele la creatividad al servicio de la maldad, para reemplazarla por un beneficio colectivo de ser socios, para la explotación de la hoja con miras medicinales.

En Colombia, hay una lucha espantosa territorial, en que algunos que pregonan por la limpieza moral del país, son los primeros socios de los negociados de coca, y marihuana, como productos de trasformación negativa de la personalidad. Y… lo grave, Julio y Pedro, es que se sabe quiénes son, y viven campante, y ganan muchísimo billete, en forma sonante. Ahí está la gravedad del asunto. – Dice el Doctor Vargas, bueno amigo Senen, ahí está el punto crítico del asunto. Eso que dice Senen es cierto. O como decía Cantinflas ahí está el detalle. – EL Dr Iriarte, agrega: Yo soy radical y, todo eso es cierto, mis queridos Senen y Pedro, pero si el estado, no es capaz de asumir posiciones radicales, para resolver problemas radicales, andamos mal. Precisamente, ahí está el problema Julio y Pedro. Hoy día, es la bestia la que se monta sobre el jinete. Ahora Pedro, te digo, que el criterio de julio, me parece bien, y sería aplicable bajo estos parámetros.

PRIMERO. Que el Estado asuma el manejo de la hoja de coca y la Marihuana en forma absoluta. DOS, que no se piense jamás, en una legalización de LIBRE comercio de la coca. Eso NO, eso sería un desastre. La idea es que el estado tenga el control directo y único, como MONOPOLIO, como lo tiene con la venta y uso de las armas. LA explotación del Petróleo. Y miren ustedes, que el asunto es de sumo cuidado, Julio y Pedro, que, pese a todo ese control que se tiene, aun así, entran también al país de contrabando muchas ARMAS que suministran, Venezuela y otros países de igual corte, valores, que se pagan con el producto de la venta de cocaína.

No obstante, creo, que el efecto aquí seria a la inversa, es decir, las armas entran, pero la coca sale, por lo que teniendo el estado el control de su procesamiento para uso medicinal, generaría puestos de trabajos, para el campesino, que ya lo haría, para un fin noble, y de esa manera, no habría disponibilidad fácil para comprar armamentos, ni para exportar la cocaína, ni menos envenenar silenciosamente la población, que es algo peor que el mismo GLIFOSFATO. Además, se le reducirían las posibilidades a los grupos terroristas, que se financian con la cocaína. Su atractivo internacional con fines alucinógenos, se debilitarían ostensiblemente. Allí quedaría el QUIMICO GLIFOSFATO, como una alternativa de plan C. – Se podría crear entre los campesinos y el Estado, una asociación cooperativa, para que ellos, sean socios de este. Creo que así, se les daría un golpe muy duro, a las mafias y los capitales del mal.

De otro lado, mis apreciados Julio y Pedro, al crear una gran empresa procesadora de la Coca, y de la marihuana, para los productos de farmacia, y el campo médico, el atractivo psicodélico interno baja de interés, entre otras cosas porque el control es más radical. La forma de hacerlo seria, aplicando el sistema de la tabla balance. Si el peso en un extremo, lo ejerce el gobierno, el otro queda suspendido en el aire, lo cual, se le reduce el accionar al que siempre mandaba la parada. Mi apreciado Senen y Pedro, es una maravillosa idea. Ahora, Julio y Pedro, (propone senen) ustedes que conocen el modo procedimental. ¿Porque no redactamos un proyecto de ley, en tal sentido, y se lo enviamos al presidente y a un Senador de esos de peso en cola? No se pierde nada amigos. -Carajo, verdad que sí, me parece buenísimo, agregó Julio. Encárguense ustedes, Julio y Pedro de hacerlo, y nos reunimos en 15 días, pero esta vez, debajo, del árbol de mamey. ¿Vale? Dios bendiga esta reunión. -Domingo 21 de 2021. Sengove.-

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