En Santo Tomás crece la indignación| Centro de Vida: Otro elefante blanco que dejó el ex alcalde Luis Escocia

Durante 4 años, los adultos mayores de Santo Tomás estuvieron dando “gritos de auxilio” por el deplorable estado en que se encuentra su único Centro de Vida, debido a la nula gestión del exalcalde Luis Alberto Escorcia Castro, quien en el transcurso de su gobierno no le brindó a 1.200 abuelos las condiciones adecuadas, el espacio idóneo, ni las actividades pertinentes para un estilo de vida activo y sano.

Esta situación causó desagrado e indignación en la localidad, ya que el municipio teniendo una infraestructura habilitada con recursos aprobados para una remodelación, la población vulnerable era enviada a parques y plazas a pleno sol para el disfrute de sus programas.

En el curso de su mandato como autoridad de Santo Tomás solo logró por el Centro de Vida, la ampliación y luego la destrucción del mismo, ya que el sitio hoy en día se encuentra en ruinas, condición que no ha permitido el funcionamiento para el disfrute de los adultos mayores y esto se debe a: grandes filtraciones que han ocasionado el deterioro de muros y puertas, humedad del terreno, mala instalación de los pisos que generó el estancamiento de aguas en muchas zonas de la edificación, cocina desolada por la desaparición de los utensilios para la la preparación de la comida, entre otras cosas, según lo expresado por la comunidad.

Veedor

Atenógenes José Blanco, veedor del Centro de Vida de Santo Tomás, manifestó: “este centro se mandó a renovar con recursos del adulto mayor; nosotros tenemos una pro estampilla, la cual se programó para 3 meses y terminó demorándose 3 años, en los cuales no hicieron nada. El lugar contaba con un techo de eternit y se lo cambiaron por uno transparente, nada de allí está en buen estado, la administración de Luis Escorcia nos dejó un fracaso”, afirmó.

Blanco indicó que debido al sinnúmero de daños que existen, a los abuelos les da miedo entrar porque no se saben qué desgracia pueda pasar, por ello le pide a la gobernadora Elsa Noguera y al alcalde actual, Tomás Guardiola “tomen soluciones porque no podemos estar haciendo reuniones en lugares que no son los adecuados, estamos muy preocupados”, sostuvo el veedor.

A su turno, un grupo de habitantes del municipio destacó “en las administraciones anteriores el Centro de Vida no era grande pero era acogedor y estaba dotado completamente, llegó el exalcalde Luis Escocia y lo convirtió en un elefante blanco, porque duró 4 años haciendo un Centro de Vida que no sirve, los pisos, los techos, los baños, los aires acondicionados, abanicos, puertas, son un desastre y da gran dolor que este lugar se encuentre así para nuestros abuelos”.

El panorama del Centro de Vida no solo tenía desconcertados a los abuelos, a la comunidad; sino en ese momento hasta la misma Contraloría departamental del Atlántico, por la serie de inconsistencias y falta de soportes hallados en el contrato del Centro de Vida, el cual fue realizado por $602.487.430.00. con el fin de aunar esfuerzos y recursos entre entidades involucradas para su reconstrucción.

Auditoría

El proyecto por ser relativamente nuevo en ese momento llamó mucho la atención del ente de control y comenzó un proceso de auditoría regular, en el cual se levantó un informe técnico indicando lo siguiente: “Durante un recorrido observas que la cubierta presenta grandes filtraciones, la cuales han ocasionado deterioro de los muros y de las puertas como consecuencia de las instalaciones de una cubierta que NO fue la contratada (cubierta termo acústica de eternit, la existencia es de menor calidad) y la cual no se podía trancar con poca pendiente, produciendo que por los traslapos muy seguramente se esté presentando filtraciones; además de que hay algunas láminas sueltas”.

“Con la humedad del terreno es imposible que se pueda desarrollar algún tipo de actividad, ya que esto podría acarrear posibles problemas de tipo respiratorio a sus usuarios. Los problemas de filtraciones, humedad y mala instalación de los pisos ocasionan el estancamiento de agua, lo que es peligroso para el tráfico de personas ya que la presencia de agua convierte el piso en zona resbalosa”, señaló la auditoría.

Así mismo, el ente de control explicó que “el contrato presenta el suministro de una puerta blindada la cual no se encontró en ningún lado, la carpintería metálica presenta deterioro y no cumple con las especificaciones. Lo referente al kiosco no se evidenció su construcción, al igual que el mueble de cocina ya que está en obra en gris”.

De acuerdo con los datos antes mencionados, la auditoría aseveró que “esta obra no cumple con el objeto contractual, para cual fue concebida, ni con los requerimientos mínimos de higiene y salud para poder desarrollar algún tipo de actividad y de esta manera puede convertirse en “elefante blanco” que se eleva a posible detrimento patrimonial en la totalidad de su costo de contratación”, detallaron en un informe.

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