por: Ezequiel Quiroz Narváez
«El mamagallismo es algo más serio de lo que la gente cree, aunque parezca mamadera de gallo».
Daniel Samper Pizano.
Ni el diccionario de la Real Academia, ni Gabriel García Márquez, ni Daniel Samper Pizano, ni Juan Gossain Abdala y otros lingüistólogos han podido explicar con claridad y certidumbre el origen de este verbo: » mamar gallo» , hoy en dia tan entronizado en el lenguaje vernáculo del país; pero especialmente en la costa Caribe colombiana, donde se cree es oriunda la frase.
Se dice que Gabriel García Márquez la frase la internacionalizó con su novela《 Cien años de soledad 》cuando calificó a los venezolanos de verdaderos mamagallistas; lo que desató a los lexicógrafos de todo el mundo a averiguar el sentido y la connotación del término.
Existen varias teorías sobre una expresión tan caribeña como “mamar gallo”, que en Colombia, Venezuela y Ecuador significa “tomar del pelo” o “dar rodeos” a una cosa que no se quiere hacer. Mejor dicho, el que «mama gallo» es alguien que no llega al objetivo de la acción que se espera de él. Se mama gallo para pagar una deuda, para atender una solicitud o requerimiento de alguien, al desoir consejos y mil cosas más. Es una expresión tan del lenguaje oral, que no se encuentra documentada como tal sobre su origen. Parece que Gabriel García Márquez fue el primero que la usó, pero todavía no ha podido encontrarse la cita específica.
Sobre su origen también hay varios mitos, como que viene de las peleas de gallos. Cuando uno de los gallos o ambos extenuados, cansados y adoloridos se quedan agarrados uno del otro de las plumas o del pescuezo y no tiran espuelas ni «repelazos», se dice entonces que los gallos se quedaron mamando se declaran las tablas ( empate) y de ahí la expresión «mamando gallo».
Daniel Samper la discute en un artículo de la Revista Diners (1968) titulado “A mí que me esculquen”, dice que el término tiene dos acepciones: una de carácter dilatorio, de demora, de incumplimiento de un compromiso conocida como carameleo o «mamadera de gallo» y la otra de carácter excepcional y burlesco que da origen al «mamagallismo» . Juan Gossaín también se refiere al tema y escribe en el periodico El Tiempo, 18 de junio 2020 : «Como esta pandemia va para largo, les propongo que una vez más cambiemos de tema, antes de que el virus termine de enloquecernos. Y les advierto que no estoy mamando gallo»; para significar que hablaba en serio, sin mamadera de gallo y les solicitaba a los lectores que le ayudaran a resolver el origen de esa locución tan común como pocas en el lenguaje vernáculo del Caribe colombiano, que lo mantenía sumido en una angustia existencial desde los tiempos de su bachillerato. Al comienzo la expresión sonaba grosera y vergonzosa pero con el tiempo y la frecuencia de uso se torno normal, pero sin determinarse su origen. Yo me inclino por el origen en las peleas de gallos descritas en Macondo por el maestro Gabo y por lo que escuche en las galleras de Los Palmitos. Existe un buen asidero para creer que por ahí viene la expresióñ sin que esto llegue a ser considerado una simple mamadera de gallo en tiempos de pandemia. En el Caribe colombiano la expresion «mamar gallo» tiene una connotación filosófica, sociológica y hasta axiológica de ver la vida en un mundo cósmico y macondiano.