En un día como hoy, son muchos los propósitos que por tradición suele hacerse la mayoría de los colombianos, cuando al acercarse las doce de la noche el almanaque indica que un año nuevo está comenzando.
En otras palabras, las intenciones y los objetivos trazados para los próximos doce meses, las promesas personales y las preocupaciones, ocupan así sea por algunos minutos, la mente de todos los seres humanos en todo el globo terráqueo.
Los colombianos en general como sociedad compartimos expectativas y metas en común, particularmente para el caso de los barranquilleros y atlanticenses, las perspectivas son positivas para el año entrante, aunque no se puede negar que en nuestro departamento siguen siendo abundantes los problemas por resolver, los que con toda seguridad estarán en la agenda de nuestros gobernantes Elsa Noguera y Jaime Pumarejo.
Llega el 2021, año en el que auguramos sea mejor en todos los aspectos, con su arribo es inevitable hacer el consabido balance de lo que fue bueno, regular o malo; de lo que hay que recordar, pero también de lo que hay que olvidar, por lo que resulta inevitable planear las acciones para mejorar, desechando lo que definitivamente no conviene y formular nuevos proyectos.
Este balance se hace en lo personal, en lo público, en lo privado, pero finalmente el pasado es pasado, porque ya se sabe que “quien olvida el presente por recordar el pasado puede perder el futuro”.
Por eso esperamos que en 2021 se cumplan los deseos de muchos de nuestros lectores agobiados por el desempleo, el desplazamiento, el secuestro, el hambre, la falta de oportunidades para vivir mejor, para estudiar y para forjarse una mejor existencia.
Para el 2021 el país también necesita claridad acerca del Proceso de Paz, que no existan más preguntas que respuestas, que no esté más cobijado por un manto de dudas y así los colombianos empecemos a creer que en realidad este proceso es serio y que conducirá a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del conflicto.
Queremos un mejor trato y mejores posibilidades para con los miles de desplazados, situación ahora acrecentada con la presencia de miles de migrantes venezolanos, nos gustaría ver más líneas de acción que permitan generar empleo y con él se disminuyan los índices de pobreza que agobian a gran parte de los colombianos.
En nombre de la comunidad barranquillera y atlanticense, debemos exigirles a nuestros gobernantes, darle cumplimiento a lo prometido a la ciudadanía en sus recorridos por la ciudad y el departamento, durante sus campañas políticas.
Hay que recordarles que la situación no puede quedar únicamente en el ofrecimiento, la solicitud de apoyo y la colaboración pedida a la comunidad, que sea el 2021 la oportunidad para desarrollar su capacidad de trabajo y el gran ingenio para encontrarle soluciones a los tantos problemas y necesidades que vienen aquejando a la población, especialmente la asentada en las zonas marginadas de Barranquilla y el Atlántico.
Aprovechamos esta fecha para agradecerles el apoyo recibido durante el 2020, lo cual nos compromete a seguir adelante, trabajando y mejorando cada día, para poderles entregar a todos ustedes, el producto informativo y publicitario que los barranquilleros y colombianos en general esperan y se merecen. Feliz año nuevo para todos nuestros lectores y anunciantes, sinceros agradecimientos por habernos preferido en el año que hoy culmina y que el 2021 venga pletórico de nuevas oportunidades de progreso para todos.
¡Salud, felicidad y prosperidad!
#DIARIOLALIBERTAD