Tras muerte de ‘Frijolito’ en Bogotá, exigen respuestas por parte de la Policía

Luego de estar siete días en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar por dos disparos que recibió en la cabeza durante un procedimiento policial en Usaquén, el joven de 16 años Omar Alejandro Morales, falleció debido a la gravedad de las heridas.

‘Frijolito’, como le decían cariñosamente fue víctima el pasado 18 de diciembre, de un disparo propinado, al parecer, por uniformado de la Policía durante un operativo contra el transporte ilegal en el barrio El Codito.

Grave

Según información de las autoridades distritales, al parecer, el conductor de uno de estos vehículos ilegales, se resistió y emprendió la huida ante el llamado de la Policía.

Allí comenzó una tensa situación que dejó a seis personas heridas, entre ellos, el menor de edad que recibió dos disparos en la cabeza que provocaron su muerte el sábado 26 de diciembre.

El hombre fue perseguido por varios uniformados en sus motos. Al ser detenido, de acuerdo con información preliminar, decidió lanzar su vehículo contra los policías dejando a cuatro heridos y desatando un fuerte tiroteo que terminó en tragedia.

Investigación

El secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, lamentó la muerte de ‘Frijolito’ y aseguró que los hechos ocurridos el pasado 18 de diciembre son materia de investigación por parte de la Fiscalía General.

“Lamentablemente, Ómar Alejandro Morales falleció. Desde el momento de los hechos, el CTI de la Fiscalía asumió la investigación penal, que determinará la culpabilidad de los uniformados involucrados”, dijo el secretario Acero.

Dolor

Jaiden Gordillo, tío de la víctima, señaló que desde hace tres días su sobrino, quien permanecía en coma inducido comenzó a decaer y poco a poco se fue complicando hasta que lamentablemente falleció.

“Queremos saber qué pasó con el uniformado que disparó, si ya lo apartaron de su cargo, aún no sabemos nada. Solo pedimos que los que hicieron esto paguen las consecuencias”, dijo Gordillo.

Homenaje

Desde las 6:00 de la tarde del sábado, familiares y amigos del fallecido llegaron al CAI de El Codito, ubicado en la localidad de Usaquén, Bogotá, para encender su vela en honor a quien apodaban ‘Frijolito’, y para exigir que se haga justicia por este hecho en lo que catalogaron como “brutalidad policial”.

“Esto no se puede quedar así, a frijolito lo mataron ellos (la Policía) y tiene que pagar, son unos salvajes, ellos no tienen que estar disparando de esa manera”, dijo Pedro Colmenares, vecino del sector.

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