José Consuegra Higgins: una búsqueda de identidad misional formativa

POR: REYNALDO MORA MORA, PARA “TRIBUNA PEDAGOGICA”

En el presente texto se aborda, desde una perspectiva histórica, la identidad formativa de José Consuegra Higgins, JCH (28 de marzo de 1924-diciembre 28 de 2013), teniendo como eje de análisis su Misión Fundante e Instituyente enclavada en el alma y el corazón de la Universidad Simón Bolívar. Esto, con el propósito de contribuir al debate sobre la pertinencia de su pensamiento y de su obra mayúscula en el contexto del Caribe colombiano, así como la manera de invitar al fortalecimiento de una línea de pensamiento de este intelectual. El accionar del Maestro, está inserto dentro de los mecanismos que para su época propiciaron la institucionalización de este tipo de misiones fundacionales, hecho que tiene estrecha relación con las diferentes fases de su vida, en especial a lo largo de sus años como rector de esta Institución, periodo que corresponde con la formación a su vez, de quien luego, lo reemplazaría en dicho cargo, nos referimos a su hijo, el doctor José Consuegra Bolívar.

La organización de esta Alma Mater por parte del doctor Consuegra Higgins y su esposa, doña Ana Bolívar de Consuegra, ocupó un lugar privilegiado en su quehacer, en cuanto a pensar en el perfil social, pedagógico y profesional del egresado de esta Institución. De este modo, con el equipo que él supo dirigir se fue construyendo lo que hoy es una Universidad prestigiosa, que llevo a la configuración de un estatuto epistemológico que consagraba sus más caros ideales, donde su pensamiento deja entrever la figura del intelectual cuyo trabajo fue la profundización en las ciencias sociales, adquiriendo con esto, la Universidad Simón Bolívar un estatuto digno de respeto y admiración y, de esta manera la sociedad le demuestra su apoyo, al ser la segunda institución con más estudiantes en la región.

Es así como la imagen de JCH osciló entre dos polos, uno que alude a la importancia de la función social de la universidad que él creó y otro que le consagra condiciones de existencia social, en procura de responder a las necesidades de las clases menos favorecidas. Estos polos están presentes en la Misión Fundacional y en la actual, en la que se configura un profesional comprometido en los momentos actuales por la solución y satisfacción de las demandas sociales a través de los diferentes Programas Académicas y de las funciones misionales.

Podemos decir, que el proyecto misional de José Consuegra Higgins era la modernización y el impulso de una universidad que pensase la región Caribe, debido a las transformaciones económicas, sociales y políticas que se demandaban: lo que lo condujo con ejemplares académicos de la época a la puesta en marcha de este Proyecto Educativo Regional, como es la Universidad Simón Bolívar, como un espacio de formación y acompañamiento bajo la égida del pensamiento del Libertador. Se trata de un espacio para la resignificación de los ancestros culturales, de la ciencia y la educación, lo que la ha legitimado en el tiempo, dándose énfasis a un proyecto regional, lo que se ha convertido en los ejes de sus investigaciones. Su Proyecto Fundacional comenzó a preparar las condiciones institucionales para pensar la región, cuyos mayores logros se han dado en los últimos diez años con la formación de maestrías y doctorados.

Esta búsqueda de identidad misional formativa por parte del Maestro José Consuegra Higgins, la hemos considerado prioritaria dentro de un estudio de la Historia de la Universidades en la región Caribe. Se trató de dar la mayor cobertura a las clases más desatendidas por la “mano oficial” del Estado, además de impulsar la educación en el terruño que lo vio nacer, Isabel López (Atlántico). Se puede decir, que su proyecto estaba fundamentado en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, “moral y luces son los polos de una república”, “el primer deber del gobierno es dar educación al pueblo”. En estos postulados se conjuga la idea de, “No es una universidad más. Es una casa de estudios superiores para el pueblo, para la investigación científica, la formación técnica y la promoción cultural e ideológica” (1972).

En este orden de ideas, podemos hablar de que se emprendió una reforma educativa en la región Caribe a nivel de la educación superior con este proyecto misional alternativo, propiciándose la redefinición de los fines de esta educación, apoyada por las ciencias sociales, que contribuyeron con esta propuesta (Trabajo Social, Licenciatura en Ciencias Sociales y Económicas, Sociología, Economía y Derecho), que permitieron redefinir el ideal social de la educación superior desde la Universidad Simón Bolívar.

En este contexto, se puede decir, que esta Institución con la creación “ontológica”, siguiendo a Cornelius Castoriadis (Ontología de la creación) asume como objeto epistemológico las problemáticas de la región desde la formación, con una serie de saberes que se consideraban necesarios para las demandas regionales. El bagaje de conocimientos del Maestro Consuegra Higgins le permitieron nuevas formulaciones (ahí están sus obras) sobre el estatuto epistemológico de estos saberes en la formación de profesionales pensando la región. La Universidad Simón Bolívar con el Faro de JCH se tornó el centro de la acción formativa de aquellas clases sociales a las cuales se les negaba el acceso a la educación superior: para ello, se adecuaron métodos, contenidos y finalidades formativas en los diferentes currículos de los programas que la universidad empezó a ofrecer.

El Maestro Consuegra Higgins supo leer el contexto, como era el crecimiento acelerado por esta demanda en la década que le antecedió y que crecería en la de los años 70 del siglo pasado, lo que implicaba una complejidad en su proyecto misional fundacional e instituyente. El proyecto se adecua a las nuevas funciones sociales, conferidas a esta educación superior, lo que trajo consigo la necesidad de surgir de lo que será la Universidad Simón Bolívar (1972). Esta Institución, lo hemos venido sosteniendo en textos anteriores, se trata de un proyecto alternativo, un nuevo paradigma en el marco de la región Caribe.

Según nuestro punto de vista, el Proyecto Fundacional e Instituyente del Maestro José Consuegra Higgins, hizo florecer otro pensar en la educación superior, ahora, más estrechamente vinculado a la región, como una experiencia de un numero selecto de “Homus academicus” que lo acompañaron, como esta experiencia muy barranquillera, la cual cada día más se vincula con distintos sectores comprometidos con el Caribe colombiano. En tal sentido, se ha constituido en fuerza decisoria en lo investigativo, que le ha permitido viabilizar el ideal consuegrista en la reivindicación de la educación superior como el motor de desarrollo de Barranquilla, la región y el oriente colombiano. Este reconocimiento se ha constituido en un punto de acuerdo en sus funciones misionales como acción social transformadora, tan cara a JCH.

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